Está mañana se concretó la detención de ocho efectivos de la Policía Bonaerense por al menos ochos hechos comprobados por la Justicia de torturas, abusos sexuales y vejaciones sobre 14 detenidas alojadas la comisaría 3º de La Tablada en la Matanza, zona oeste del Gran Buenos Aires.
Según pudo saber infobae de fuentes judiciales, a mediados de enero pasado la situación que se vivía dentro de la comisaría llegó a Mario Coriolano, titular de la Defensoría de Casación de la provincia de Buenos Aires, que nuclea a los defensores oficiales y elabora informes anuales que detallan la violencia en comisarías y penales. Luego, se introdujo en la investigación la Comisión Provincial por la Memoria, con la potestad por ley de ser el mecanismo local de prevención de la tortura.
Así, la Comisión realizó una inspección sorpresiva. Allí encontraron condiciones miserables y un olor a cloaca nauseabundo, según describieron. Las detenidas les dijeron que ellas mismas tenían que destapar el inodoro colectivo no con una sopapa, sino con sus manos descubiertas, los colchones eran finos y húmedos, cosas sucias.
Poco después, hicieron una presentación ante el Juzgado de Garantías Nº2 de La Matanza, un hábeas corpus colectivo, luego una denuncia penal. El 31 de enero pasado, por decisión de la Justicia con un fallo firmado el 22 de enero, la 3º de La Tablada se clausuró: el Ministerio de Seguridad decidió intervenirla con la Auditoría General de Asuntos Internos, se secuestró documentación y se desafectó a sus efectivos.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Julia Panzoni de la Ayudantía Fiscal de apremios ilegales, severidades y vejaciones.
Hay testimonios de las víctimas recolectados por la CPM que la Justicia de La Matanza plasmó para sus decisiones. Infobae accedió a la resolución firmada por el Juzgado de Garantías Nº2 de ese momento, que consideró la situación como un conjunto de “graves violaciones de derechos humanos y son una forma de abuso sexual y tortura colectiva”. Las primera denuncias que habían salido a luz giraban alrededor de dos hechos en particular. Uno ocurrió el 19 de diciembre, otro el 5 de enero. El primero involucró a una falsa requisa, con una mujer policía con un guante de goma. A la que llamaron “la ginecóloga”.
Sobre el primero, la resolución firmada por el juez Agustín Gossn, que resolvió clausurar la comisaría, asegura: “Que en este episodio, los agentes policiales comenzaron a decirle a las mujeres detenidas en la comisaría ese día, alrededor de 12, que vayan ingresando a las celdas con las puertas abiertas en donde la agente policial, con un guante en su mano, les hacía bajar la bombacha, ponerse en cuclillas y les introducía la mano en la vagina y en el ano. La mujer realizó este procedimiento con todas las mujeres detenidas, usando el mismo guante”.
Según los relatos, 30 hombres miraban, todos policías, llamados “paleros”, supuestamente de un grupo antidisturbios, se reían mientras algunos las golpeaban con tonfas. Fueron amenazadas para que no contaran nada, de acuerdo a sus testimonios.
El 5 de enero, otra vez frente a policías varones, fueron desnudadas en un baño común. “Las hicieron poner en cuclillas, en donde debieron permanecer durante más de dos horas”, afirma el documento. Algunas atravesaban su período menstrual. “Sucias, son un asco, qué olor hay acá”, decía un policía. Las que se revelaban recibieron golpes en las costillas para que acaten.
Así, una vez que fue clausurada la seccional, la investigación continúo con las declaración testimoniales de las 14 mujeres víctimas. Además, se les realizaron informes psicológicos y una evaluación ginecológica e infectológica donde se comprobaron seis hechos más de abusos por parte de los policías. En los allanamientos en la comisaría se secuestraron los libros de guardia, de visitas, de presentismo y también se procedió al secuestro de todo elemento de interés de la causa. Se realizaron los peritajes correspondientes y así se juntó la prueba para pedir el pedido de detención de los policías.
Según relataron a infobae fuentes judiciales, los agentes detenidos serían de esa comisaría y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) La Matanza.
Ante esto, varias de las detenidas fueron trasladadas a dependencias del Servicio Penitenciario Bonaerense. Otras recuperaron su libertad.
Según informaron los investigadores, mañana los policías acusados se presentaran en sede judicial para sus respectivas indagatorias.
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