Este miércoles por la mañana, una brigada a cargo de un oficial jefe de la división Homicidios de la Policía Federal arrestó a Víctor Ariel Cayetano Zarza, alias “Ciru”, carbonero de oficio, 25 años de edad. Lo encontraron en la zona de Moreno luego de un pedido de la UFI N°4 de la zona, en una casa en la esquina de Bossi y Paraguay, todavía tenía las manchas del oficio en la chomba.
Así, Zarza fue fichado y trasladado a la central de la división en Montserrat. Lo buscaban por un crimen algo desagradable. Había ocurrido el 23 de enero del año pasado. Zarza y su hermano mantuvieron con una discusión con Gastón Sánchez, un primo, mientras estaban borrachos los tres. Gastón terminó apuñalado en el lado izquierdo del pecho. Murió en un hospital de la zona casi quince días después, una agonía larga. Zarza y su hermano escaparon.
La Policía Federal había caminado el barrio de “Ciru”, para enterarse que estaba de vuelta, que había trabajado, y que no tenía remordimientos. Así lo dijo mientras lo esposaban, reconocía su parte en el crimen de su primo. ¿Se confió? ¿Se había quedado sin dinero? ¿A dónde fue? Lo cierto es que estaba de vuelta.
El acusado, por su parte, tenía sus propias teorías de por qué cayó.
El hermano de “Ciru”, mayor que él, cayó preso por el crimen tiempo antes. El detenido le echó la culpa a su hermano. Aseguró que lo dejó “tirado”, que no lo fue a visitar nunca en su encierro, y que por rencor su hermano lo entregó, complotado con su cuñada. No era el único de su familia tras las rejas, con otro de la familia en un penal bonaerense por robo y violar la ley de drogas.
No es la única captura de la división Homicidios en tiempos recientes. La semana pasada, la misma brigada capturó a “Sorbete” Lizarraga, señalado como barra de Almirante Brown, hijo de un concejal condenado a perpetua por homicidio, que en 2012 mató a una vecina de su zona en Isidro Casanova a tiros por error, mientras intentaba matar a otro vecino que lo había acusado de ser dealer. “Sorbete” cayó siete años después en el mismo barrio del crimen, semanas después de que la Federal recibiera el pedido de colaboración. Todavía usaba el mismo Chevrolet Astra con el que huyó tras asesinar de una bala en la cabeza a su vecina.
Así, “Sorbete”, de 29 años, quedó a disposición del Juzgado de Garantías N° 5 de La Matanza a cargo del doctor Gustavo Banco. La causa está calificada como “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en concurso ideal con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”.
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