Cristian Gustavo Gatti, un detenido que fue liberado del penal de Devoto un día después del violento motín de mediados del mes pasado, volvió a caer tras un robo en la zona de Villa Caraza, jurisdicción de Lomas de Zamora.
Así lo consigna información de la agencia Télam, que afirma que Gatti recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, sin embargo, se involucró en un asalto que terminó en una persecución y un tiroteo con la Policía Bonanerense.
De acuerdo a la agencia estatal, efectivos de Estación de Policía de Seguridad Departamental de Lomas de Zamora vigilaban una casa en Cristóbal Colón al 3800, de Villa Caraza, donde se encontraban dos sospechosos de un robo cometido poco antes en una casa del centro de Lomas de Zamora, donde un Renault Clio había sido captado por las cámaras de seguridad.
Así, los policías vieron salir a los dos hombres, quienes se subieron al Clio, estacionado allí cerca de su escondite. Los policías gritaron la voz de alto, pero los delincuentes dispararon y se fugaron, lo que inició una persecución que llegó al cruce de Ayolas y Morazán en Villa Fiorito: los delincuentes fueron interceptados por otros móviles del Comando de Patrullas de Lomas de Zamora.
Uno de ellos pudo escapar a pie, mientras que el otro resultó herido de tres disparos en el abdomen, un glúteo y un pierna: quedó detenido. Los investigadores determinaron que el herido era Cristian Gustavo Gatti, de 41 años, que estaba bajo prisión domiciliaria desde el 26 de abril último. Tenía en su poder una pistola, en el Clio había otro revólver. Se encontró efectivo, que se presume fue robado. Gatti, por lo pronto, está fuera de peligro.
Así, Gatti quedó a disposición de la UFI N°11 de la jurisdicción a cargo de los fiscales Ricardo Silvestrini y Laura Alfaro, con un expediente de robo doblemente agravado por cometerse en poblado y en banda y con arma de fuego, atentado y resistencia a la autoridad y tenencia ilegal de arma de guerra y arma de uso civil.
Los registros consultados por Infobae muestran que Gatti había estado preso en el sistema federal al menos desde octubre de 2010 y que dentro del SPF cobraba un sueldo con aportes por tareas penitenciarias como muchos otros detenidos. Fuentes judiciales confirmaron a este medio que la UFI N°11 efectivamente pudo constatar que el detenido estaba a disposición de un juzgado de ejecución penal porteño tras salir de Devoto. El vecino al que supuestamente le robó fue clave para la detención: anotó la patente del Clio y lo reportó a la policía, lo cual llevó a identificar rápidamente a los delincuentes.
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