Este domingo fue detenido un hombre de 52 años que se hacía pasar por médico y trabajaba con su propia ambulancia para la empresa Securus Life. El arresto ocurrió mientras el hombre intentaba huir en un remis de su domicilio en San Justo, en La Matanza, zona oeste del conurbano.
Según la información judicial, a fines de marzo pasado, las padres de una menor llamaron por teléfono a las emergencias de su obra social porque su hija de 16 años tenía fiebre. El miedo a que la joven tuviera contagiado de coronavirus los aterraba. Una vez que el médico, identificado como Juan Manual A., de 52 años, llegó a la casa, situada en barrio porteño de Mataderos, en ambulancia, empezaron las dudas.
El hombre, un poco desfachatado, sin los elementos de prevención necesarios, entró al hogar y saludó a la madre de la chica con un beso en el cachete. La mujer, informada, se percató de que esas no eran las medidas de prevención a tomar frente al COVID-19.
Entonces se lo recriminó. El médico, con su ambo con el logo de la empresa para la que trabajaba, en un tono distendido, como si no pasara nada, lanzó: “Si te vas a morir, te morís igual”. La mujer quedó atónita ante la respuesta del presunto clínico. Luego, el hombre se dirigió al la habitación de la menor, donde reposaba por la gripe que la acosaba.
El médico le tomó la temperatura y el oxígeno en sangre con elementos pertenecientes a los dueños de casa y les dijo que su hija no tenía Covid-19 sino que tenía dengue, por lo que le recetó paracetamol. Les armó la prescripción, lo selló, firmó y les dijo que no se preocupen, que todo iba a estar bien.
La padres de la chica dudaron absolutamente de todo el procedimiento realizado por el presunto médico. Pero el doctor había llegado después de un llamado a su obra social. Entonces confiaban, pero las sospechas que les despertaba la situación eran grandes. Sentían que había algo extraño.
Hasta que al otro día, la adolescente continúo con fiebre y la llevaron directamente al Hospital Garrahan, donde estuvo internada 5 días por padecer dengue.
Ante esto, la pareja googleó el nombre del médico que había atendido a su hija. Así, inmediatamente, cientos de notas periodísticas aparecían con ese nombre. La sorpresa los invadió. Las noticias decían: “Condenan a falso médico en Mendoza”, “Se hacía pasar por médico: qué detalle levantó sospecha y lo llevó a ser condenado”.
Sus sospechas pasaron a ser certezas e hicieron la denuncia. El 22 de abril, la acusación llegó a la fiscalía PCyF N° 35, a cargo Celsa Ramírez .
Según informaron las fuentes, el falso médico cargaba con una condena en suspenso por el mismo delito por el que era acusado por los padres de la menor: “Ejercicio ilegal de la medicina en concurso con impresión fraudulenta de sello”.
Los detectives comenzaron a seguirle el rastro. Así, descubrieron que el hombre se había ido de Mendoza condenado por aquel delito. Y una vez acá, comenzó a trabajar para la empresa Securus Life, que se encuentra tercerizada por una obra social. La primera hipótesis que manejan los investigadores, después de distintos allanamientos y el secuestro de material en la empresa, es que el falso médico les entregó la ambulancia a su nombre a cambio de poder trabajar allí. Con ese arreglo lo contrataron, según se investiga.
El hombre ya tenía la mecánica y la “experiencia” aceita. Venía falsificando el título de médico desde hacía años.
Así, Ramírez dictó distintos allanamientos. Los procedimientos fueron realizados el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), y por la División Investigaciones Antifrau de la Policía Federal. Según dijeron, se secuestró documentos y la ambulancia que utilizaba.
El domingo pasado se concretó el arresto del falso médico en un domicilio, situado en Gallo al 3600, en San justo, en La Matanza. Los pesquisas dijeron que cuando llegaron a la vivienda, el hombre estaba en la esquina con dos maletas en las manos a la espera de un remis. Se sospecha que el falso médico se iba a profugar.
Luego, dentro de la casa se secuestraron elementos de interés para la causa como recetas, sellos, ambos, talonarios y herramientas de utilización médica como un estetoscopio.
A Juan Manuel A. se lo imputa por el ejercicio ilegal de la medicina sancionado en el artículo 208 del Código Penal, que provee una pena de prisión de quince días a un año. Así como también por el artículo 205 que sanciona con seis meses a dos años de prisión, al que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia. Y por la falsificación de sellos.
Hoy, el hombre fue indagado y se negó a declarar. Según dijeron, mañana se le dictará la prisión preventiva con la imputación de los hechos que se le acusan.
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