Jonathan Fabbro, hoy preso en el pabellón de abusadores de Marcos Paz, condenado en primera instancia a 14 años de cárcel por el Tribunal Oral N°12 por el delito de abusar de su propia ahijada, con cinco hechos calificados como gravemente ultrajantes en concurso ideal con la corrupción de una menor de 13 años de edad, pidió salir de la cárcel por la pandemia del coronavirus. El mismo Tribunal que lo condenó, integrado por los los jueces Luis Márquez, Darío Medina y Claudia Moscato, se lo negó el 2 de abril de forma tajante, luego de la oposición del querellante Gastón Marano, abogado de la familia de su víctima, y el fiscal de juicio Gustavo Gerlero.
Los magistrados argumentaron que los cuidados del Servicio Penitenciario Federal iban a ser suficientes para que el virus no entre a la cárcel, que el ex River y Boca no integraba la lista de presos de riesgo del SPF, que no tenía ninguna patología que justificara su prisión domiciliaria. Que el delito por el que lo condenaron, por otra parte, era algo gravísimo.
Así, su defensa, encabezada por el abogado Federico Albano, el mismo que estuvo junto a Fabbro en su juicio y condena y el último en una larga lista de defensores en más de tres años de expediente, insistió en Casación.
El rechazo llegó este miércoles por la mañana. Los términos fueron particularmente duros.
La Sala III porteña, integrada por los doctores Mario Magariños, Pablo Jantus y Alberto Huarte Petite, comenzó por recordar lo que fue la principal crítica del Tribunal N°12 al planteo de Fabbro. Usualmente, las defensas de los procesados y condenados que piden la domiciliaria de cara al riesgo de contraer el coronavirus articulan extensamente sus enfermedades y patologías, explican por qué su cliente es tan especial que tiene que salir. La defensa, simplemente, dijo que el virus estaba en el aire, aunque hasta hoy no existe ningún infectado de covid-19 en el penal de Marcos Paz.
Al estudiar el planteo de Casación, Magariños, Jantus y Huarte Petite, básicamente, se vieron obligados a repetir lo mismo. Los argumentos del lado de Fabbro, otra vez, no eran suficientes.
“En el caso, se observa que el recurso interpuesto es inadmisible por falta de fundamentación, en tanto el impugnante no se ha hecho cargo de refutar todos y cada uno de los argumentos contenidos en la resolución puesta en crisis. En tal sentido, la defensa se ha limitado a realizar alegaciones genéricas sin demostrar un caso de errónea aplicación de las normas que rigen la libertad durante el proceso, o un supuesto de arbitrariedad”, afirmaron.
“Así, la mera invocación del estado de inocencia del que goza el imputado, o de circunstancias vinculadas a la emergencia carcelaria o de la pandemia generada por el COVID-19, o resultan suficientes para refutar los variados argumentos del tribunal en punto a que no se demuestra que se satisfagan en el caso las condiciones para hacer lugar a la pretensión de la defensa”, concluyeron los jueces.
No es la primera vez que Fabbro intenta salir de la cárcel con argumentos que la Justicia consideró endebles. Ya lo había intentado en febrero de 2019, ya preso en Marcos Paz, meses antes de su condena. ¿El principal motivo? La defensa “recordó que su asistido es un deportista de alto rendimiento, que su cuerpo es la fuente de su trabajo y que, de permanecer en el C.P.F. II de Marcos Paz, no podría realizar tareas acordes a sus exigencias y ello coarta, de esa forma, las posibilidades -en un futuro- de volver a trabajar como futbolista en ligas profesionales”, aseguró un documento del TOC N°12.
Insólitamente, Fabbro había recibido una oferta del club All Boys en 2018, cuando ya estaba preso y procesado por abuso de menores. La defensa del jugador se la hizo saber a la Justicia en medio de un pedido de excarcelación con una nota firmada por el entonces presidente de la institución, Fabián Aguirre.
El sueldo era particularmente bajo, 30 mil pesos.
No es, tampoco, la primera vez que un tribunal rebate las palabras de Albano en su defensa del jugador condenado por abuso de menores. En su defensa en el juicio, Albano se dedicó en su estrategia a intentar atacar el relato de la víctima desde la refutación de factores como tiempo y lugar. El texto del TOC Nº12 aseguró que “esas alegaciones no conmueven, en absoluto” el cuadro de pruebas contra Fabbro: “En su mayoría, han girado a circunstancias de mero detalle”.
Las criticas de los jueces a la defensa continuaron en el texto con una intensidad notable. “En definitiva, las impugnaciones en que sustentó la defensa su alegato, así como alguna de las reflexiones de los familiares propuestos como testigos por la parte que declararon en el juicio, sólo se han reducido a un vano y pobre intento de tapar el sol con las manos, acudiendo a especulaciones débiles, simplistas y rudimentarias, en el afán de neutralizar el irrefutable cuadro”, afirma el documento con los fundamentos del fallo.
Fabbro mismo, mientras tanto, usa las videollamadas del penal de Marcos Paz. Los sitios Epa y Paraguay.com mostraron una conversación reciente con Larissa Riquelme, que según los sitios la modelo paraguaya publicó en su cuenta de Facebook el 18 de abril.
Seguí leyendo: