En medio de una pelea entre vecinos, en un hecho confuso, un hombre sacó una pistola y asesinó de un tiro en la cabeza a una mujer de 34 años que no participaba de la discusión. El crimen ocurrió el domingo pasado en Monte Grande, zona sur del conurbano. Por el episodio, la Policía Bonaerense arrestó al hombre que efectuó el tiro letal y a su novia por haberle dado el arma pocos segundos antes de cometer el crimen, informaron a Infobae fuentes judiciales.
El trágico hecho ocurrió en la intersección de las calles Dorrego y Bolívar. Un hombre identificado como Jorge Flores, de 30 años, oriundo de Monte Grande, junto a su novia, Tamara Sassone, de 22, salieron caminando de su casa. Cristian, el vecino de al lado, estaba sentado en la puerta de su vivienda y los observó mientras se iban. Flores se percató de que este los seguía con la mirada.
“Qué me mirás”, arrancó Flores amenazante. Cristian le respondió: “Te miro lo que quiero”. Y así se inició una discusión cada vez más violenta. En un momento acalorado de la pelea, según las fuentes, Flores sacó de su campera una pistola y le apuntó al vecino.
En ese instante, la víctima, identificada como Sara Pérez, quien se encontraba observando la pelea desde la puerta de la casa de una amiga suya, vecina lindera de la pareja, le gritó a Flores. Pérez le decía que suelte el arma y que peleen “mano a mano”, en referencia a que los hombres tuvieran un riña a golpes de puño y no de plomo. Pérez también vivía a pocas cuadras de ese lugar, era vecina del barrio y, según se supo más tarde, era la actual novia del padre de Sassone, la pareja del asesino.
Así, Flores le entregó el arma a su novia y comenzaron a lanzarse piñas. Varios vecinos salieron a observar el conflicto.
Pérez continuaba allí como espectadora de la insólita situación. Hasta que le volvió a gritar. En ese instante, mientras Cristián lo observaba, Flores le pidió el arma de vuelta a su novia y ella se la entregó. El hombre caminó los cinco metros que lo separaban de Pérez con su revólver calibre 32 en la mano. Ninguno de los testigos comprendió la actitud de Flores en ese momento, según sostuvieron fuentes judiciales.
De acuerdo a la investigación preliminar, Flores se paró a su lado y le apoyó la boca de fuego del arma sobre la cabeza y gatilló. La asesinó instantáneamente. La amiga de la víctima, la dueña de la casa, gritó por el impacto al ver la secuencia a centímetros de distancia. En medio del caos, Flores y Sassone se echaron a correr dándose a la fuga.
Pocas horas más tarde, la Policía Bonaerense arribó a la escena del crimen y comenzó a recolectar testimonios mientras daba aviso al fiscal Andrés Devoto de la UFI N°1 de Esteban Echeverría sobre crimen.
Mientras la pareja continuaba prófuga, el fiscal reconstruyó lo ocurrido y pidió la captura de ambos por el homicidio perpetrado. Al otro día, el lunes pasado, los efectivos bonaerenses arribaron a la casa de la madre de Sassone. Buscaban recabar más información para dar con el paradero de la pareja. Allí, la madre de Sassone les confesó que Pérez estaba de novia con su ex marido, el padre de Tamara. Por lo que los investigadores comenzaron a sospechar que la mujer además de darle el arma a Flores, alentó que la asesinara.
A las pocas horas, Sassone llamó a su madre para que dé aviso a la policía; se iban a entregar. Después de estar un día prófugos, la pareja se entregó en una comisaría de la zona y hoy fueron citados en sede judicial para declarar frente al fiscal Devoto, pero los dos se negaron a brindar su versión de los hechos.
Mientras, el fiscal imputó a Flores por ser el autor material del crimen y a Sassone como partícipe necesaria del asesinato.
Seguí leyendo: