La jueza Rosa Frende dictó este jueves la prisión preventiva para Ricardo Rodríguez, el hombre que confesó haber asesinado a su ex pareja, Claudia Repetto, y haber enterrado su cadáver en las afueras de la ciudad de Mar del Plata.
La magistrada consideró que es “necesario” utilizar la perspectiva de género “para analizar el caso” y ponderó el peligro de fuga para justificar que el hombre permanezca preso.
Asimismo, señaló que su decisión fue tomada tras el pedido realizado días atrás por el fiscal Fernando Castro, por lo que el hombre imputado por el femicidio, ocurrido el 1º de marzo último en la localidad balnearia, seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.
La magistrada hizo lugar además al pedido de declinación de competencia presentado por Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1, para que la causa pase a manos de la UFI 7, que estaba de turno la noche del crimen.
Castro había quedado al frente de la investigación desde la mañana del lunes 2 de marzo, cuando la familia de Repetto denunció su desaparición, pero tras la confesión del autor, quien contó que golpeó y mató a la mujer la noche del 1º, consideró que el expediente debía pasar a la órbita de la fiscalía que conduce Leandro Arévalo, en funciones en ese momento.
En ese sentido, Frende se inhibió también de seguir actuando en el expediente y dio intervención al juez Saúl Errandonea, titular del Juzgado de Garantías 2, de turno al momento del hecho.
Más allá de este cambio formal, la actuación de Castro en la causa había sido cuestionada por la familia de la víctima, que a través de la abogada Noelía Agüero había solicitado su recusación, aunque ese pedido no fue resuelto por la jueza.
Respecto de la prisión preventiva de Rodríguez, imputado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género”, la magistrada confirmó el pedido realizado la semana pasada por el fiscal, luego de que el acusado se negara a ampliar su declaración indagatoria.
Frende consideró acreditado, en línea con Castro, que el hombre aplicó “diversos golpes en la cabeza y rostro” de Repetto y que “posteriormente y creyéndola ya fallecida, procedió a atarla y envolverla en una sábana para trasladarla a bordo de un motovehículo, donde murió -en virtud del traslado- por un paro cardíaco causado por la broncoaspiración de su propia sangre”.
“Claramente nos encontramos frente a un caso de violencia de género, lo cual conlleva a la necesidad de utilizar una perspectiva de género para analizar y resolver el caso”, señaló.
Ponderó en su resolución el riesgo de fuga en base a la pena de prisión perpetua prevista por el delito imputado, y a su vez destacó “el comportamiento” de Rodríguez “al haber permanecido prófugo” por 26 días, “lo cual indica su voluntad de no someterse a la persecución penal”.
El acusado fue detenido el 27 de marzo último en la vía pública por los hijos de la víctima, tras ser buscado durante casi cuatro semanas por fuerzas de seguridad provinciales y federales. Horas después de su captura, confesó en Tribunales el femicidio de Repetto, con quien había mantenido una relación hasta hacía siete meses.
En su primera declaración, dijo que había asesinado a la mujer y que había enterrado su cadáver unos 15 kilómetros al sur del centro marplatense, muy cerca del sitio en el que efectivos policiales habían hallado una pala en los primeros días de la investigación.
Rodríguez confesó que la noche del crimen golpeó a Repetto cuando ella salía para encontrarse con un amigo desde la vivienda en la que vivía, vecina a la suya, en el barrio Termas Huinco, en la zona sur de la ciudad.
En ese sentido, el fiscal consideró que “las motivaciones” del crimen “se encuadran en el prototipo clásico de violencia de género por la cosificación y sentido de pertenencia que se probó” que el acusado tenía con la víctima, “a quien dio muerte por el mero hecho de procurar establecer un nuevo vínculo sentimental”.
Seguí Leyendo: