Recostados sobre su cama, con tiros en la cabeza y en medio de la cuarentena. Así fueron encontrados anoche los cadáveres de Alfredo A. y Alicia Noemí P., una pareja de jubilados residente de la ciudad de Rosario. La mujer, de 74 años, presentaba un disparo en el rostro mientras que el hombre, de 76, tenía un orificio en la sien y un arma en la mano.
El hallazgo de se produjo cerca de las 20 en un departamento del noveno piso de un edificio de la calle Pueyrredón al 1200, muy cerca del centro rosarino. Fue gracias a su hija A., quien dio aviso al 911 apenas se encontró con sus padres muertos.
En la escena del hecho, los investigadores constataron que no había faltante de ningún objeto, ni las cerraduras forzadas o señales de que se hubiera registrado alguna pelea. De hecho, además de los balazos, los cuerpos no presentaron -en una primera observación- otras lesiones. Es decir, la policía descartó de entrada la hipótesis del robo.
Según fuentes judiciales consultadas por Infobae, se manejan dos posibilidades: la primera es que se haya tratado de un pacto suicida o que fue un femicidio seguido de suicidio. “No está clara todavía la línea investigativa. Aún es prematuro para determinarlo”, dijeron a este medio.
“Por como estaba la escena, da para pensar que el hombre la mató y luego se mató. Pero faltan más pericias”, aclaró otra fuente a Infobae. De acuerdo con el diario La Capital de Rosario, la mujer padecía una discapacidad motriz.
En el departamento del noveno piso se hizo presente personal del Gabinete Criminalístico para el relevamiento de la escena y la toma de testimonios. Se ordenó inmediatamente la autopsia al Instituto Medico Legal de ambos cuerpos, la realización de dermotest para los dos cuerpos y exámenes para determinar los datos exactos del fallecimiento.
El inspector de zona Sergio Zeballos, por su parte, se inclinó en diálogo con el diario rosarino por la segunda hipótesis. De acuerdo con el oficial, “es probable” que se trate de un asesinato seguido de suicidio, ya que la mujer presentaba “un disparo en el rostro y él a la altura de la sien”.
El arma hallada también fue enviada a peritar para saber si corresponde a los proyectiles que acabaron con la vida de los jubilados. En el expediente intervino la Unidad de Homicidios Dolosos en turno y el fiscal Luis Schiappa Pietra.
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