Natalia Coronel, de 30 años, fue asesinada a golpes en su casa en La Madrid, una localidad a unos 80 kilómetros de la capital tucumana. Pocas horas antes, su esposo, identificado como Juan Carlos Salvatierra, de 36 años, se acercó al hospital de la ciudad para avisar que su pareja se había golpeado y necesitaba una ambulancia. Inmediatamente, Salvatierra huyó mientras los médicos se dirigieron a su casa y allí encontraron a Coronel. Estaba en el fondo de la casa, con graves heridas en la cabeza. Murió en el centro de salud pocas horas más tarde. La Policía de Tucumán busca intensamente a Salvatierra como el único sospechoso del crimen.
Según pudo saber Infobae de fuentes judiciales, este lunes a las 5:20 de la mañana Salvatierra, más conocido como “Pucho”, llegó en estado de shock al Hospital Ramón Massa, de esa ciudad. El hombre le comunicó a los médicos que su esposa se encontraba herida con un golpe en la cabeza dentro de su casa y necesitaba una ambulancia con prisa para trasladarla. Cuando el personal médico terminó de alistarse, Salvatierra ya no estaba. La Madrid es una ciudad en donde, en general, todos se conocen, por lo cual los médicos sabían dónde vivía la pareja. Se dirigieron hacia la casa. Tocaron la puerta esperando que “Pucho” les abriera, aún creían que él podía estar allí y que no se había escapado, pero nadie respondió. Sin más, entraron y allí estaba Coronel. Yacía en el patio casi muerta con un golpe por encima de la sien derecha, según indicaron.
Mientras los médicos revisaban a Coronel, el hijo de la pareja, de 5 años, salió para ver qué pasaba. Se sorprendieron cuando vieron al niño y llamaron a la policía. El menor quedó al cuidado de la familia de Coronel. La mujer fue trasladada al hospital, pero falleció pocas horas después.
Los investigadores detallaron que la principal hipótesis es que Salvatierra la agredió mientras su hijo dormía, fue al hospital a pedir ayuda y se dio a la fuga. Según confiaron, “Pucho” trabaja de repositor en un supermercado de La Madrid y no tenía ninguna denuncia previa, ni contaba con ningún antecedente de violencia.
Las fuentes judiciales sostuvieron que Coronel falleció de un golpe en la cabeza que le generó un grave traumatismo en el cráneo. Intervino en la causa la Fiscalía especializada en violencia de género, a cargo de Ramón Rojas. Según dijeron los informantes, aún se busca a Salvatierra, que se cree que se introdujo en el monte. Además, la familia, que vive en una localidad a unos 20 kilómetros de La Madrid, fue llevada a la comisaría donde declaró que el hombre no entró en contacto con ellos.
El caso de una mujer desaparecida en medio de la pandemia
Desde el domingo 5 de abril, Cecilia Gisela Basaldúa, de 35 años, está desaparecida en la localidad cordobesa de Capilla del Monte. Basaldúa no dejó rastros y las únicas pistas que persigue la Policía de Córdoba son sus objetos personales. Desde aquella fecha comenzó a ser buscada intensamente por perros rastreadores, bomberos de la provincia y helicópteros. En su casa se encontró su celular y también la computadora que habitualmente usaba. La Justicia permanece analizando ambos dispositivos con el objetivo de orientar la búsqueda.
Según confirmaron fuentes judiciales a la agencia NA, su mochila fue encontrada en un puente de la localidad en la que se encontraba viviendo temporalmente. Personal del Gabinete de Comportamiento Criminal de Policía Judicial también participaron de los operativos de búsqueda y rastrillajes.
Además, según confiaron a Infobae fuentes de la investigación sobre los últimos movimientos para encontrar a la chica, se ordenaron allanamientos en las distintos casas donde la mujer podría haber tenido algún contacto y se realizaron excavaciones. Por otra parte, tras el trabajo de investigación realizado, se manejan como hipótesis dos lugares señalados como “el punto cero”, donde se realizaron rastrillajes con personal de policial y se sobrevuela el área con la colaboración de un drone.
En tanto, con la colaboración del Gabinete de Informática Forense, se relevó la información del teléfono celular de Basaldúa así como de un testigo relevante para la investigación, analizando contenido de la conversaciones, cruce de llamadas e impacto geográfico de las antenas de las llamadas. Así también, se realizó un relevamiento de hospitales, campings, sitios baldíos a los fines de dar con el paradero de la mujer. Se solicitó la colaboración del Departamento de Comportamiento Criminal. Según indicaron, continúan los rastrillajes por parte del personal policial en la zona de Capilla del Monte como en la zona de San Marcos Sierra.
Seguí leyendo: