En la madrugada del miércoles, el cuerpo de Camila Aldana Tarocco, la joven de 26 que estaba desaparecida hacía más de 10 días en Moreno, apareció dentro de una bolsa semienterrado en un descampado ubicado a 200 metros de la casa de su ex novio, que había sido detenido en el marco de la causa hace una semana.
Camila, que era madre de dos hijos de 5 y 7 años, había sido vista por última vez el sábado 4 de abril pasado cuando salió de su casa para tomar un colectivo hacia una sucursal bancaria en el centro de Moreno, donde debía retirar plata de un cajero automático al que nunca llegó.
El cuerpo de la joven -que será sometido a una autopsia en el Cuerpo Médico Forense de General Rodríguez en el transcurso de la mañana del miércoles- fue encontrado durante un intenso rastrillaje con perros de la Policía Bonaerense en un terreno sobre la avenida Monsegur, en las inmediaciones del ingreso al predio deportivo del Sindicato del Seguro de la zona sur de la ciudad, donde vivía su ex pareja y padre de sus hijos, según informó la agencia Télam. Los tatuajes fueron clave para identificarla.
Claudia Sánchez, la madre de la joven, había hecho la denuncia por la desaparición de su hija ante la Comisaría 1° de Moreno e indicó que las últimas personas que habían estado con ella fueron una vecina, su actual pareja y el ex marido.
Tras una serie de incongruencias en sus testimonios ante la Justicia, la fiscal Luisa Pontecorvo, titular de la UFI 3 de Moreno-General Rodríguez, había ordenado su detención. Luego el novio actual de Camila fue liberado (aunque quedó ligado a la causa judicial) y solamente quedó detenido Ariel Alberto González, su ex marido y principal sospechoso, también acusado de haber incumplido una pena de prisión domiciliaria en una causa por violencia de género a raíz de una denuncia de otra mujer.
“Con él estuvo hasta las 10, después volvió a su casa. Supuestamente el ex marido la llevó a la parada para tomar el colectivo y de ahí no se sabe más nada. El teléfono le andaba mal”, había dicho la madre de la joven a Infobae horas después de su desaparición, que se tornaba particularmente compleja para sus familiares en plena cuarentena total por la pandemia de coronavirus.
El sábado de su desaparición, Camila debía ir a cobrar la Asignación Universal por Hijo. González aseguró que él había cenado con ella y luego, el sábado temprano, la había alcanzado con su moto hasta una parada de colectivo para que fuera al banco. Sin embargo, la Justicia pudo comprobar que nunca se produjeron esos movimientos en su cuenta.
Su última conexión en WhatsApp había sido a las 23.19 horas del viernes cuando había cenado con su ex y una amiga, según confirmaron sus familiares a este medio. Todo eso solo aumentaba el desconcierto. "Ya son muchas horas”, decía su mamá, que a pesar del aislamiento obligatorio salió a pegar carteles por todo el barrio.
En los últimos cinco días se habían desplegado distintos operativos de búsqueda con efectivos de la DDI de Moreno, la Departamental de Moreno y la División de Casos Especiales de la Policía de la provincia de Buenos Aires junto a los bomberos de Moreno y José C. Paz y la Gendarmería Nacional, todos con resultado negativo.
Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.
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