Insólita fuga de una comisaría de Santa Fe: ladrones y asesinos escaparon por un hueco en las rejas

Es la Seccional 10° de la zona norte de la capital provincial. Había 13 detenidos en la celda sobrepoblada: se cree que limaron los barrotes. Las sospechas de negligencia policial y la investigación de Asuntos Internos

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El hueco en las rejas
El hueco en las rejas de la celda.

En la noche de este domingo, cinco detenidos se escaparon de una celda en la Seccional N°10 en la zona norte de la capital provincial. Según aseguraron fuentes de los organismos de seguridad provincial, se cree que limaron los barrotes en un hueco de la entrada, cruzaron un pasillo y saltaron una medianera para escapar por una vivienda contigüa y salir por la calle Lamadrid. Nadie en la dependencia, al parecer, les habría opuesto resistencia. Los vecinos mismos tuvieron que alertar a los policías de la seccional.

Así, la denuncia fue realizada al 911 y se disparó una búsqueda a cargo de la fiscal María Laura Martí, que para evitar riesgos de contagio ordenó que se le tome declaración por videoconferencia a los otros detenidos. Según Aire de Santa Fe, que adelantó el caso, la celda estaba claramente sobrepoblada: 13 detenidos en un cupo de seis.

Los sospechosos fugados, por lo pronto, tienen expedientes pesados en su contra. Entre ellos está Walter Benítez, de 25 años, acusado de homicidio, Víctor Rios, 26 años, acusado de hurto, y Milton Álvarez, de 22 años, acusado de robo a mano armada. Angel Ojeda Sotelo y Brian Exequiel Fernández, imputado por resistencia a la autoridad, completan la lista. Ninguno fue recapturado hasta el momento.

Esta no es la primera fuga de la Seccional N°10 en tiempos recientes. El 24 de marzo pasado, otro detenido se escapó de la dependencia, para ser recapturado horas más tarde. Tuvo que ser aislado, luego de que se supiera que tuvo contacto con una mujer que había venido de Brasil. Así, la eventual recaptura de los cinco fugados representa un problema: dónde ubicarlos, en medio del aislamiento por la pandemia.

Por lo pronto, el Ministerio de Seguridad provincial comenzó una investigación con su área de Asuntos Internos. Las sospechas, por lo pronto, son de negligencia: a las autoridades les cuesta creer lo obvio, que ningún policía se haya dado cuenta. Todavía no hay pruebas para sospechar de un hecho de corrupción.

En la provincia de Buenos Aires, donde la situación en las comisarías marca una clara sobrepoblación, seis presos se fugaron a fines de marzo de la Comisaría 5° en el barrio La Cañada de Quilmes. Limaron una reja de un conducto de ventilación y llegaron a la calle tras treparse a una terraza y saltar. Cuatro de ellos fueron recapturados poco después. A diferencia de lo ocurrido en Santa Fe, la huida fue reportada por los propios policías de la seccional tras hacer un recuento de rutinas en las celdas.

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