El domingo pasado, una enfermera del Hospital Santojanni, en la Ciudad de Buenos Aires, fue denunciada por haber asistido al trabajo con síntomas de coronavirus. Inmediatamente se le hizo la prueba y dio positiva. El resultado alertó a las autoridades y se activó el protocolo para tal situación. Además, la mujer había estado con pacientes y colegas. Es decir, el caso aparentaba crítico: una trabajadora del sistema de salud, que había estado previamente en contacto con infectados, fue a trabajar con síntomas y colocó en peligro de contagio a mucha gente.
Según relataron fuentes policiales, la trama comenzó el domingo pasado cuando el médico a cargo llamó al 911 para informar lo que estaba pasando. Todos los compañeros estaban preocupados por el miedo de que la enfermedad se haya esparcido por el Hospital. La enfermera, según dijeron, mantenía contacto con contagiados desde el 8 de marzo, pero en otra institución. Debido a este dato, el médico que realizó la acusación le indicó que debía hacerse el examen y asilarse de inmediato. Sin embargo, la mujer ya había pasado todo el sábado trabajando dentro del departamento de cirugía.
El hisopado fue enviado al instituto Malbrán y el resultado encendió más las alarmas: positivo por coronavirus. Las autoridades comenzaron a reconstruir todos sus últimos movimientos y con quién había estado en contacto para aislarlos. En paralelo, en el Malbrán se comenzó a hacer la contraprueba. Mientras tanto, se activó el protocolo, que terminó con 18 pacientes y 8 personas que habían tenido trato estrecho con la enfermera cumpliendo con el aislamiento preventivo. A la mujer la derivaron al Sanatorio Anchorena, en San Martín, y se le inició una causa judicial por romper las medidas contra epidemias, con la intervención del Juzgado Federal N° 9.
No obstante, todo cambió esta tarde cuando llegó el resultado de la contraprueba. Voceros del Ministerio de Salud confirmaron el resultado del segundo examen: “No dio negativa, salió positiva, pero de otro coronavirus, no el de la pandemia". Expertos precisaron a Infobae que hay siete tipos de coronavirus: cuatro son tratables y de fácil recuperación, dos generaron epidemias con focos en distintos lados del mundo, conocidas como SARS y MERS, y el último es el COVID-19 que tiene al mundo en vilo.
Hace pocos días atrás, sucedió algo similar con una médica chaqueña. La mujer contrajo el coronavirus mientras atendía a pacientes infectados en el hospital Julio C. Perrando y fue puesta en cuarentena inmediatamente. Ahora cumple con arresto domiciliario por no haber acatado el aislamiento obligatorio y poner en riesgo a la población.
Se trata de la Jefa de Consultorios Externos de ese centro de salud público situado en la ciudad de Resistencia, quien fue denunciada por sus vecinos cuando la vieron caminando por la calle haciendo mandados.
Ahora, la situación de esta mujer activó la alarma de las autoridades sanitarias porque hay altas probabilidades de que se trate del primer caso autóctono. Hasta el momento sólo se había reportado la enfermedad en personas que habían viajado al exterior y en aquellas que habían mantenido contacto estrecho con los infectados.
La medida de mantener a la médica detenida en su hogar fue dispuesta por el fiscal Francisco de Obaldía Eyseric, quien aseguró tener “pruebas irrefutables de que rompió el aislamiento sanitario”. Además, su acto de rebeldía se tornó aún más grave porque siendo profesional de la salud "conoce los riesgos que produjo con ese comportamiento”.
Según trascendió, son varios los videos en los que se observa a la mujer en la vía pública junto a su marido. Consultado al respecto, el hombre negó los hechos y defendió a su familia, que también se encuentra en cuarentena.
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