El pedido de justicia de los amigos de Fernando Báez Sosa: “No nos olvidemos que diez cobardes mataron a un chico inocente"

A un día de cumplirse dos meses del hecho, publicaron un video en las redes sociales reclamando que los rugbiers no sean beneficiados con prisión domiciliaria

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Los amigos de Fernando Sosa pidiendo Justicia

Este martes, los amigos de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell el 18 de enero pasado, subieron un video en las redes sociales en el que remarcaron que los diez rugbiers detenidos por el homicidio “son cobardes” que mataron “a un chico inocente” y pidieron que no sean beneficiados con una prisión “domiciliaria”.

A un día de cumplirse dos meses del hecho, el mensaje de quince amigos de Fernando, publicad por su novia, Julieta Rossi, resultó contundente: “No nos olvidemos que diez cobardes mataron a un chico inocente. Basta de violencia. Justicia por Fer, no a la domiciliaria”.

Los padres, familiares y amigos de la víctima habían realizado una convocatoria para hoy, a las 18, en el Parque Rivadavia del barrio porteño de Caballito: una colecta de útiles escolares que iban a ser donados a la escuela secundaria 119 de El Sauzal, en Chaco. Sin embargo, la iniciativa fue cancelada por la pandemia del coronavirus y reprogramada para una nueva fecha.

En tanto, el video publicado un día después de que la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores suspendiera la audiencia oral que iba a realizarse mañana para tratar los recursos contra las prisiones preventivas de los ocho rugbiers acusados del crimen.

Con el fin de poder darle resolución a la apelación de la defensa de los ocho rugbiers presos y a otros planteos efectuados por el abogado Hugo Tomei respecto de los diez imputados -dos de los cuales están libres pero aún vinculados a la causa-, los camaristas solicitaron que las partes envíen sus argumentos por escrito, tras lo cual ellos darán a conocer su decisión.

La audiencia suspendida iba a realizarse a las 11 en el primer piso del edificio judicial de la calle Belgrano 141, de Dolores. La Sala I del mencionado tribunal, integrada por los camaristas Fernando Sotelo, Luis De Felitto y Susana Yaltone, había autorizado la televisación de la misma por parte de un canal local a pedido de la defensa de los imputados.

El pedido de justicia por
El pedido de justicia por parte de los amigos de Báez Sosa fue publicado por su novia, Julieta Rossi.

Tal como sucedió en la audiencia oral que se realizó antes de que el juez de Garantías David Mancinelli les dictara las prisiones preventivas, en esta audiencia ante la Cámara iban a participar los detenidos Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi, acusados como partícipes necesarios del “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Fernando y por las “lesiones” que sufrieron sus amigos.

También habían sido citados los dos rugbiers acusados de ser partícipes secundarios del mismo delito y que se encuentran en libertad: Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi. Ante la apelación a las prisiones preventivas y los planteos de nulidad realizados por Tomei, todas la partes iban a esgrimir su posición para que luego los magistrados tomaran una decisión, lo que ahora todos harán por escrito.

Mientras tanto, los ocho imputados con prisión preventiva continúan alojados en el Pabellón 6 de la Alcaidía La Plata 3, en Melchor Romero, donde están alojados en cuatro celdas de a dos. Allí tienen acceso a un patio externo y comparten las comidas del día con el resto de los detenidos.

El crimen de Fernando fue cometido cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por varias personas.

La brutal golpiza quedó grabada por cámaras de seguridad y por teléfonos celulares, por lo que horas después fueron detenidos como autores del crimen los diez rugbiers que se hallaban de vacaciones y se alojaban en una casa cercana al boliche.

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