El hombre que hace un año atacó a palazos un colectivo ahora está sospechado de matar a su novia arrojándola de un cuarto piso

Una muerte dudosa y las enormes sospechas de un femicidio. El domingo a la tarde, una joven estudiante de 21 años llamada Pilar Lucía Riesco murió tras caer al vacío desde el balcón de un cuarto piso, donde vive su novio.

Los investigadores todavía intentan determinar si se trató de un suicidio o si ocurrió un femicidio. En principio, el hombre, llamado Patricio Leonel Reynoso, de 31 años, quedó detenido y se encuentra actualmente a disposición de la Justicia.

El hecho ocurrió el domingo pasado poco después de las cuatro de la tarde. Efectivos de la Policía de la Ciudad que circulaban por la zona se encontraron con un cuerpo tirado en la vereda y así se dio inicio a la investigación.

Después de algunas entrevistas con testigos de la zona, se pudo corroborar que la joven de 21 años había estado durante el día en un departamento del cuarto piso de un edificio ubicado en la calle Alagón al 305, en el barrio porteño de Pompeya.

De tal manera, el caso abrió una serie de interrogantes que la justicia intentará resolver. La causa quedó en manos del Juzgado Criminal y Correccional Nº 51, a cargo de la doctora Graciela Angulo de Quinn.

De acuerdo a información de la agencia Télam, una testigo declaró que antes del desenlace fatal se habían escuchado gritos y una discusión procedentes del cuarto piso donde vive Reynoso. Aún no se pudo definir si la caída se dio producto de un forcejeo o después de que la propia joven se lanzara al vacío.

Este miércoles, Reynoso declaró ante el fiscal de instrucción Martín López Perrando y aseguró ser inocente: según su versión, tuvo una discusión con Riesco tras lo cual ella se sentó en la baranda del balcón y se arrojó al vacío.

De todos modos, integrantes del círculo íntimo de la joven aseguraron que ella atravesaba un gran momento personal, que había conseguido trabajo en una entidad bancaria hacía pocos meses y que se encontraba expectante con el estudio de la carrera de Recursos Humanos en la Universidad de la Marina Mercante.

“Era una chica refinada, divertida, canchera, se quería llevar el mundo por delante, como una de las chicas de esas novelas de Cris Morena, como una chica ideal. Y tenía una familia que la acompañaba, estaba muy presente”, aseguró Dardo, un amigo íntimo de la familia Riesco, en declaraciones telefónicas a Infobae.

Pilar todavía vivía con sus padres. Pese a llevar casi dos años de relación con Reynoso, ella nunca se fue de vacaciones con él. Incluso, nunca llegó a formalizar el vínculo delante de sus padres.

“Ella no hablaba mucho de ese chico. No era una relación muy sostenida en la que el pibe ya había sido incluido en la familia. Nunca se fue de vacaciones con él y creo que la familia tampoco lo habría permitido. Yo hablo con sus padres cotidianamente, somos íntimos, y en estos dos años jamás, ni una vez, me lo mencionaron. No era alguien que estuviera presente en el día a día de la familia”, completó Dardo.

Por su lado, amigas que prefirieron mantener su identidad en reserva aseguraron que Riesco y Reynoso se conocían desde hace dos años y que siempre mantuvieron una relación conflictiva. “Se trataba de una relación tóxica con muchas peleas”, afirmó una de las amigas a Télam.

Aseguraron que la joven había dejado a Reynoso en diciembre, pero que desde enero estaban tratando de retomar el vínculo.

Algunos testigos del barrio declararon que Reynoso es un hombre violento y que suele reaccionar con malos modos ante diferentes situaciones.

No es la primera vez que su nombre es noticia: fue el protagonista de un video violento que se viralizó en las redes sociales durante abril de 2019. En esa filmación se pudo ver cómo el comerciante atacaba con un palo de madera un colectivo, después de un incidente de tránsito.

El hecho ocurrió el fin de semana del 6 y 7 de abril de 2019 en el cruce de la avenida Pueyrredón y Tucumán, en pleno barrio porteño de Once. Después de un conflicto con un colectivero, Reynoso abrió el baúl de su Renault Captur color gris, sacó un palo de madera y empezó a romper los espejos del transporte público a golpes.

“Sacá foto, gordo ortiba. Sacá foto, gordo ortiba”, le gritaba el joven al chofer, que lo filmaba con su teléfono celular.

El joven fue identificado a los pocos días e investigado por la Justicia. En ese momento, el auto en el que Reynoso se trasladaba acumulaba un total de 195.675 pesos en concepto de multas en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires.

El último domingo, en tanto, el comerciante quedó detenido después de haber acompañado en la ambulancia a su novia al Hospital Penna. Aún no se revelaron detalles sobre el contenido de su declaración ante la policía.

“Lo único que me dijeron de este chico fue que era medio loquito y que tenía reacciones extrañas, pero yo nunca hablé con Pilar directamente sobre él”, aseguró Dardo.

Pilar fue sepultada durante la mañana del miércoles en un nicho del cementerio de la Chacarita. Era la más pequeña de una familia de cuatro hermanos y la única de los cuatro que todavía vivía en la casa de sus padres. Dos de sus hermanos mayores no pudieron estar en la ceremonia, ya que al momento del hecho se encontraban en Estados Unidos y debido a las restricciones aéreas por la pandemia del coronavirus en el Mundo, no pudieron regresar al país.

“Yo sólo puedo decir que estoy seguro de que este tipo asesinó a toda una familia, no sólo a Pilar. Ella era la base del amor y del cariño de sus padres. Fue la que más tiempo estuvo junto a ellos. Era su nena más pequeña y la que más tiempo tuvieron para criar”, reflexionó Dardo.

“Uno piensa que estas cosas sólo pasan en la televisión. Toda esta familia estaba totalmente ajena a cualquier tipo de violencia. No puedo creer que nos tocó algo así a nosotros”, completó.

El expediente por la muerte de Pilar todavía no es calificado como un femicidio. La figura actual es de “averiguación de muerte dudosa - sospecha de criminalidad” y

Si vos o si conocés a alguna mujer que fuera víctima de violencia de género, no dudes en comunicarte al 144.

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