La caída de “Verdura”, el jefe narco del conurbano que se movía como policía y ganaba millones de pesos por semana

Sergio Rodríguez había logrado escapar en tres oportunidades. También fue detenida su esposa, su amante y hasta su abogado. En su teléfono encontraron fotos del juez que lo buscaba

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Envoltorios de paco encontrados en uno de los bunkers de la organización.
Envoltorios de paco encontrados en uno de los bunkers de la organización.

Los días de “Verdura” a la fuga de la Justicia terminaron. Ya había sido detenida su esposa, su amante, su hijo, su hermano, su suegro y hasta su abogado. También había caído toda su banda. “Verdura”, llamado Sergio Rodríguez, 40 años de edad, con antecedentes por narco también, ya estaba cercado. Había logrado escapar tres veces en los últimos años, incluso con la ayuda de la Policía, pero esta vez sentía que no tenía más margen. Entonces, pidió entregarse ante Federico Villena, el juez federal que lo estaba buscando.

La cara del magistrado no fue una sorpresa. Tenía guardadas desde hace tiempo cinco fotos del juez en su celular. Nadie sabe para qué. “Verdura” también llamó por teléfono a los padres de uno de los policías que investigaban para amenazarlos, revelaron a Infobae los investigadores.

En la causa hay más de 20 detenidos, en un operativo a cargo de la Dirección de Narcotráfico de Lomas de Zamora de la Policía Bonaerense. La organización de “Verdura” actuaba según los cálculos de la Justicia con la complicidad policial en la zona de Esteban Echeverría y Almirante Brown. Su negocio era pujante: vendían tres kilos de cocaína por día repartidos en más de 10 puntos de venta. Todo sucedía en un contexto de extrema marginalidad, donde a los últimos eslabones de la cadena eran chicos adictos a los que se les pagaba con droga y con sicarios custodiando que nadie les robe el negocio. De hecho, hay escuchas en la investigación en donde se jactan de balear a un agenciero o incendiarle la casa a otra víctima.

Los resultados de los allanamientos ordenados por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena detallan ocho kilos de cocaína con sustancias de corte que se secuestraron en los procedimientos, junto a 2200 dosis de paco y 40 dosis de pasta base, fraccionada para la venta junto a unos 300 mil pesos y 2 mil dólares, y armas como una pistola Beretta 9mm, una Taurus 40 y una Glock 40, además de un revólver 22, 250 municiones y una cargador especial con 28 cartuchos. También se incautaron 24 vehículos que fueron secuestrados. Sin embargo, lo que a los investigadores les llamó la atención fue la cantidad de ropa y artículos policiales que tenían: chalecos, remeras, gorras, borceguíes, handys, esposas, luces azules.

Más allá del vestuario, los investigadores no tienen dudas que “Verdura” actuaba con cobertura policial. “El miedo que infundía nunca lo vi”, dijo a Infobae uno de los funcionarios que trabajaron en la causa. Según fuentes del caso, Rodríguez circulaba con su camioneta, con una patente falsa y luces como si fuera policía; llevaba una Uzi y dos pistolas calibre 40. Mucho del terreno que ganó en la provincia lo hizo avanzando como si fuera policía. “Llegaba con armas y chalecos antibalas y los sacaba a los tiros. Si ese método no servía, los delataba a la policía”, agregaron.

Abajo: la detención de dealers vinculados a Rodríguez.
Abajo: la detención de dealers vinculados a Rodríguez.

Las sospechas sobre esa protección quedaron claras la primera vez que lo fueron a detener hace más de un año. Se cree que les habrían avisado del procedimiento. Hubo agentes de policía detenidos. “Verdura” hasta había instalado un circuito cerrado de televisión en la calle que lo ponía en alerta de todos los movimientos que sucedían entorno a su casa.

La segunda vez que fueron a buscarlo también logró zafar. Escapó por los fondos, saltó una reja y se metió en una camioneta 4x4 en donde lo esperaban. Los caminos de tierra hicieron difícil la persecución.

La tercera vez que huyó fue el 14 de febrero pasado. Los policías llegaron a su casa en la calle Zapiola en Monte Grande con grupos especiales pero no lo encontraron. Ese día quedaron arrestados la esposa, la amante, el hijo, el suegro, el cuñado, el hermano. Cayeron hasta dos abogados, uno de ellos un ex policía.

“Verdura” finalmente negoció su entrega, pero puso condiciones: dijo que quería que el juez fuera a presenciar su detención. El 21 de febrero, Villena encabezó un operativo en Ingeniero Budge donde “Verdura” fue arrestado y filmado. A esta altura, tenía miedo que lo matara la policía.

Según indicaron fuente del caso, Rodríguez confesó que ganaba 2 millones de pesos por semana. Pero los investigadores no le creen, les parece que declara menos: sospechan que esa cifra tendría que multiplicarse; que en un solo bunker recaudaba un millón por fin de semana. En su indagatoria, reconoció cómo operaba la organización, pero buscó desvincular a su familia.

Mientras la Justicia federal de Lomas de Zamora tenía en la mira a “Verdura” y no podía atraparlo, el fiscal provincial Fernando Semisa trabajaba en paralelo en la investigación por narcomenudeo que puso en foco a su red de distribución. Durante más de un año se hicieron escuchas, vigilancias y diligencias que se transformaron en una película de cómo operaba la banda, quiénes eran sus miembros y cómo distribuían roles. Incluso, hasta mostraron cómo actuaban con sus competidores o los que no les pagaban. A los allanamientos les decían cumpleaños. “Amigo estoy sin comida. Comidaaaaaa. Comidaaaaa”, decían entre sí.

Un “socio” de “Verdura” era conocido como “El Chueco”. Su nombre es Adrián Pastor, acusado de vender drogas en la localidad de Don Orione y en Esteban Echeverría. “Los allanaron varias veces, pero no los podían agarrar; andan por la calles como si nada. Nunca los agarran porque tienen muchos contactos”, dijo un testigo en la causa. “El Perro (”Verdura") es muy peligroso. Si tiene que matar, te mata. Mató a mucha gente. Si lo traicionas, te mata”, consta en una declaración. No por nada tenía como imagen de WhatsApp una foto de Don Corleone. Su estado decía: “Nunca muerdas la mano que te da de comer”.

“Me parece que vamos a tener baile esta noche con ese gil, boludo, le voy a tener que dar un par de corchazos, boludo, iba a viajar mañana al penal pero no voy a viajar me voy a quedar por este gil, cualquier cosa hay que pedirle al Perro una herramienta más. boludo”, se escucha en unas de las conversaciones interceptadas en donde habla uno de los sospechosos, identificado como “Dani La Muerte”.

Bang-bang: pistola con mango encintado encontrada en uno de los procedimientos.
Bang-bang: pistola con mango encintado encontrada en uno de los procedimientos.

Una llamada posterior reportó: “El chabón no quería salir de ahí y el Teque le dio masa, boludo”. “El Teque le descargó la pistola en las piernas y yo le di con el 32 en la tapa de la rodilla, 2 corchazos en la rodilla y le di un botellazo en la cabeza. Quedó tirado en la puerta (…) Que ‘El Perro’ se fije porque va a caer en el Hospital a ver si lo pueden empapelar algo a este gil”.

En la causa de la Justicia federal hay 15 detenidos; en la investigación provincial otros 13, con “Chueco” como principal sospechoso. Los investigadores destacaron que con este caso se logró desbaratar a una organización estructurada para la venta de droga: “Desde los soldaditos hasta el jefe. Un cargamento se puede reemplazar fácilmente, pero es difícil rearmar toda una red de distribución, como se hizo acá”, asegura una fuente.

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