Crimen en Puerto Deseado: el principal acusado se negó a declarar

Para los próximos días se esperan los resultados de las pericias psicológicas y psiquiátricas al imputado, que en un primer momento aseguró no recordar nada

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Luego de que ayer se pospusiera su audiencia indagatoria, el principal acusado por la violación de una mujer y el asesinato de su hijo en la localidad santacruceña de Puerto Deseado se negó a declarar hoy ante el fiscal de la causa, Horacio Quinteros, según informaron fuentes cercana al caso.

Omar Alvarado, de 33 años, está detenido en una comisaría de Caleta Olivia, acusado por los delitos de “rapto, robo, abuso sexual con acceso carnal, tentativa de femicidio". El sábado pasado se defendió al contar que padecía esquizofrenia y que no recordaba lo que había ocurrido en la Punta Cavendish, a dos kilómetros del casco urbano de la ciudad. En consecuencia, el juez de la causa, Oldemar Villa, ordenó realizar realizar peritajes psicológicos y psiquiátricos.

Fuentes médicas manifestaron al diario La Opinión Austral que Alvarado consume medicación oral, que le es suministrada en el hospital, pero también recibe una inyección mensual. Para los facultativos consultados “es consciente de lo que hace”.

Alvarado fue identificado en las ruedas de reconocimiento por la víctima, M.M., una turista salteña de 44 años que había ido a Santa Cruz a visitar a uno de sus hijos. En el mismo procedimiento, la mujer señaló al presunto cómplice, un adolescente de 16 años que tras ser aprehendido, fue trasladado a la ciudad de Río Gallegos para ser alojado en el Centro de Detención Juvenil.

El menor, a diferencia del otro sospechoso, eligió hablar. Asesorado por un defensor de Menores, confesó haber participado en el hecho, aunque afirmó que fue “obligado” por Alvarado, tratando de desligarse del hecho. En su declaración, aportó datos que permitieron hallar el teléfono celular que le habían robado a M.M.

En la ciudad se llevaron a cabo varias marchas para pedir justicia por este hecho y otros todavía impunes (Dana Moreno y Natali Vera/La Opinión Austral)
En la ciudad se llevaron a cabo varias marchas para pedir justicia por este hecho y otros todavía impunes (Dana Moreno y Natali Vera/La Opinión Austral)

El adolescente fue entregado a las autoridades por su padre, Julio Machado, quien contó que se enteró del brutal crimen que estremece a la comunidad deseadense mientras estaba trabajando.

“Yo sé la gravedad de esto. Con todo el dolor del alma, lo entregué. Pero tiene que pagar. A mi hijo no le enseñé a robar ni a lastimar a la gente, si la hizo, que la pague”, expresó Machado. Y negó que el menor tenga alguna patología psiquiátrica: “Él recuerda todo lo que pasó”.

Por otra parte, dijo a FM Dimensión que su hijo y Alvarado eran “amigos” pero que siempre que lo veía al hombre de 33 años en su casa lo echaba, porque no le gustaba “esa junta”. También admitió que el menor se vio involucrado en episodios delictivos y que consumía drogas, pero que con el nacimiento de su primer hijo hace un mes, “había cambiado”.

Alvarado también tiene antecedentes. Hace poco más de un mes atacó a golpes a su sobrino de 21 años, en la misma cueva donde abusaron de M.M.

Rosalía, hermana de Omar, hizo la denuncia por tentativa de homicidio. “Quiso matar a mi hijo”, aseguró en diálogo con la radio FM Desire 101.7 y contó que el hombre agredió a su hijo con una piedra, de la misma manera que fue asesinado el niño de 4 años el jueves último.

Pese a la denuncia por tentativa de homicidio, Alvarado solo estuvo demorado y recuperó la libertad por decisión del mismo juez Villa. “Cuando fui a hacer la denuncia -de la agresión a su hijo- y a pedir ayuda no me hicieron caso y me dieron la espalda”, reprochó Rosalía.

La zona donde ocurrió el hecho
La zona donde ocurrió el hecho

La mujer contó también que fue ella misma quien volvió a denunciar a su hermano cuando se enteró del brutal ataque contra M.M. y su hijo. Dijo que en el momento que se produjo el crimen se encontraba de viaje pero al ver el identikit confeccionado por testigos del hecho, identificó a Alvarado e inmediatamente emprendió el regreso a Puerto Deseado.

“Nunca pensé en encubrirlo. Hice lo que tenía que hacer”, expresó.

Mientras continúa la investigación, M.M. dejó durante la madrugada de este martes el Hospital Distrital de la localidad santacruceña, acompañada de su esposo, su hija y el hijo que vivía allí.

Los cuatro, junto con el féretro del niño asesinado, partieron a las 7.30 rumbo a la ciudad de Comodoro Rivadavia, desde donde abordarán un vuelo a Buenos Aires primero y luego a Salta, para retornar a su domicilio en la ciudad de Rosario de la Frontera, adonde se estima que llegarán mañana.

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