Un hombre de 35 años fue asesinado este miércoles de 40 balazos en Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe, en la puerta de la casa de su madre, la titular del Partido Justicialista de esa ciudad que integra la zona del Gran Rosario.
El brutal homicidio, el número 40 en la región en lo que va del año, ocurrió cerca de las 4:30 de la mañana en las calles San Juan y Roca de la localidad vecina a la ciudad de Rosario. Martín Sebastián Berton murió acribillado de manera violenta en el interior de su Chevrolet Corsa gris tras una presunta persecución que terminó en la puerta de la casa de su madre, Mónica Cabrera.
“Es mi hijo. No sabía que era mi hijo. Sentí los disparos, como una ráfaga, a las 4:30. Fue una ráfaga de tiros. Salí y no podía abrir el portón de los nervios”, contó Cabrera, que trabaja en el Sindicato de Trabajadores Municipales, en diálogo con El Tres.
“Como tenía el auto en el corralón, no lo reconocí. Estaba como ciega. Vi el auto y llamé al 911 porque había un auto abierto, tenía las puertas abiertas. No vi a nadie adentro. Pensé que se habían escapado”, relató la mujer, que aseguró que su hijo no tenía antecedentes penales, estaba casado, era padre de tres hijos y trabajaba en un taller de plegados. “Quiero la verdad. Justicia no quiero porque en Santa Fe no hay justicia”, agregó.
Según los primeros exámenes médicos realizados en el lugar, el cuerpo presentaba más de 40 orificios de entrada y salida. Además, en el lugar se secuestraron 35 vainas servidas calibre 9 milímetros y 5 plomos encamisados deformados en el interior del vehículo.
Según informaron a Infobae fuentes cercanas a la investigación, la fiscalía dispuso ya medidas para identificar a los agresores y el motivo del ataque. La causa quedó en manos de la fiscal Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos en turno.
A la madrugada, una hora y media antes del asesinato, una vivienda en la calle Monte Hermoso al 1000 –a 40 cuadras del la escena del crimen– fue atacada a balazos aunque no hubo heridos. En el lugar se secuestraron 30 vainas servidas y una pistola calibre 32, con cartuchos en el cargador. Cinco jóvenes de 17, 19, 21 y 23 años fueron demorados por el hecho.
“No entiendo nada. Da asco vivir acá. Esto no pasa en todos lados, no tiene nombre. No te pueden pegar 40 tiros en la puerta de la casa de tu mamá. No me preguntes por qué, no sé qué hizo. Era un tipo de casa, de laburo”, manifestó también el hermano de la víctima, que contó que estuvo con él hace dos días y no había mencionado una situación de amenaza o peligro. “Se fue y me dijo ‘Te quiero mucho’. Él nunca me había dicho te quiero mucho”, concluyó entre lágrimas.
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