El abogado que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, reveló este lunes detalles estremecedores sobre las conversaciones entre los rugbiers que constan en la causa pero todavía no trascendieron públicamente.
Fernando Burlando aseguró que “dentro de la prueba” que les otorgó la Fiscalía hay elementos de “fundamental importancia que todavía no fueron evaluados”. Entre estos se destacan, siempre según Burlando, algunos mensajes que los imputados habrían enviado momentos después del homicidio.
“Hay comunicaciones tremendas. Te digo una liviana, donde se pedían flores después de cometer el hecho y donde anuncian que habían matado a una persona. Entonces le dicen: ‘Matamos a uno, ¿cuándo traés las flores (marihuana) para fumar?’”, dijo Burlando en una entrevista con el canal A24.
En esa línea, el abogado de la familia Báez Sosa recalcó que el problema no es que consumieran alguna droga: “Sería lo más liviano que han hecho estos crápulas, porque son crápulas”, dijo e ironizó con que cuando pedían flores no eran para San Valentín.
Burlando afirmó que el joven que envió el mensaje “está identificado” y que estaba dirigido para “otra gente fuera del grupo que estaba en Villa Gesell”.
El abogado adelantó que entre las pruebas que manejan la fiscal y la querella “hay cosas para agarrarse la cabeza”. Dijo que muchas se harán públicas en los próximos días.
Cuando la casa de los jóvenes imputados fue allanada no se encontraron drogas de ningún tipo pero sí bebidas alcohólicas.
Este lunes la fiscal Verónica Zamboni pidió que la imputación de coautores del homicidio agravado rija para los ocho detenidos y que los dos liberados –Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino– sigan siendo considerados partícipes necesarios, imputación que ya tenían y que no cayó por haber recuperado la libertad. Sin embargo, esto no indica que volverán a prisión, aunque las posibilidades de que esto suceda aumentaron.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi están acusado de “homicidio doblemente agravado por su comisión de alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" cuya pena es la prisión perpetua.
Su abogado defensor, Hugo Tomei, ya solicitó que los jóvenes de Zárate sean beneficiados con arresto domiciliario debido a que “corre riesgo su seguridad y su integridad física” a partir de “la agresividad y la violencia” con la que se expresaron los abogados de la familia Báez en los medios de comunicación.
También acusó a la fiscal de falsificar un acta, solicitó la nulidad de la rueda de declaración de un testigo y la declaración testimonial y participación en la rueda de otro.
Ayer, la mamá de Fernando pidió a la sociedad que acuda de manera masiva a la manifestación convocada para el martes, a las 18, en la Plaza del Congreso, en la que se pedirá una condena de prisión para los 10 rugbiers acusados de matar a su hijo de 18 años.
Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes en la cabeza durante la madrugada del 18 de enero en la ciudad de Villa Gesell.
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