Las cámaras de seguridad de un local de comidas rápidas registraron a dos de los rugbiers momentos después de haber asesinado a golpes a Fernando Báez Sosa en la puerta del boliche Le Brique en Villa Gesell.
En las imágenes se puede ver como Maximo Thomsen, con remera verde, y Lucas Pertossi, con remera rayada, piden la comida y bromean entre sí y con la cajera.
Ambos aparecen con ropa diferente a la que usaban al momento del ataque, se cambiaron las camisas y las zapatillas manchadas con sangre, lo que podría demostrar que conscientemente intentaron esconder las pruebas del crimen.
Luego, otra cámara los muestra comiendo con total naturalidad, como si nada hubiera pasado. Thomsen, uno de los dos imputados como coautor del asesinato, es uno de los más complicados. Los otros seis fueron considerados “partícipes necesarios”.
Algunas horas antes, también salió a la luz un video extraído del celular de Pertossi que registra el inicio de la golpiza mortal. Dura apenas 8 segundos y se corta abruptamente, los investigadores sospechan que el dueño del celular habría detenido la filmación para sumarse al ataque.
Estas pruebas se suman a otro video, que no trascendió públicamente, que registra cuando uno de ellos se chupa los dedos presuntamente ensangrentados para no ser descubierto por la policía.
Este lunes, la fiscal que investiga el caso consideró que ocho de los rugbiers detenidos tenían “plena conciencia” de que habían cometido un asesinato y que existió entre ellos un “pacto de silencio” que “se mantiene incluso hasta la actualidad”, al pedir hoy que la Justicia les dicte la prisión preventiva.
En su dictamen de 251 páginas, presentado ante la Justicia de Garantías, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, Verónica Zamboni, consideró a los rugbiers Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) “coautores” de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa.
También acusó a Luciano (18) y Lucas Pertossi (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20), de haber sido “participes necesarios” de ese asesinato.
En tanto, Zamboni pidió el cese de detención de Alejo Milanesi (19) y Juan Pedro Guarino (19) por insuficiencia de pruebas y el “beneficio de la duda”, por lo que ambos quedaron esta tarde en libertad, aunque seguirán vinculados al proceso.
La fiscal interpretó eso como “un pacto de silencio que incluso los imputados mantienen hasta la actualidad; corroborando ello su participación en el hecho, como así también la total premeditación con que se cometiera el hecho”.
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