Los crímenes en Rosario no cesan. En las últimas horas se conoció el caso de un hombre de 55 años que fue asesinado a balazos en su propia casa, en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, por lo que el número de muertes en la zona ascendió a 25 en lo que va de 2020.
De acuerdo con lo que precisaron voceros de la investigación a la agencia de noticias Télam, el hecho ocurrió en una vivienda situada en Maipú al 200, donde la víctima, identificada como José Luis Franco, fue atacada a tiros por razones que todavía se desconocen.
Un familiar llamó al 911 luego de encontrar su cuerpo sin vida en el piso de una de las habitaciones del inmueble, cerca de las 3 de la mañana de este viernes. Minutos más tarde, la Policía llegó al lugar y constató que el cadáver presentaba varias heridas de bala. Además, los efectivos de seguridad hallaron vainas servidas de calibre 9 milímetros en la vereda.
El caso quedó en manos del fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos de Rosario, Adrián Spelta, quien solicitó la intervención de Gabinete Criminalístico para tratar de determinar si las puertas de la vivienda habían sido violentadas y para hacer un relevamiento de toda la escena del crimen.
Según el fiscal, en principio no hay indicios de que los accesos a la casa hayan sido forzados, por lo que también se estudia la posibilidad de que el asesino sea un conocido de Franco y haya entrado con la autorización de su dueño.
Según explicaron fuentes policiales al diario local La Capital, la hija de la víctima le comentó a los uniformados que un tiempo atrás su padre había mantenido una discusión con una persona que actualmente está en prisión. Por esta razón, los investigadores no descartan un ajuste de cuentas.
Por otra parte, Spelta ordenó que se realice la autopsia correspondiente al cuerpo de Franco para determinar la cantidad de heridas de arma de fuego que recibió y citó a declarar a sus familiares para poder orientar la pesquisa.
De esta manera, continúa la ola de violencia en Rosario, que ya acumula 25 muertes en lo que va del año, incluida la de Ángel Albano Avaca, hijo de un ex suboficial del mismo nombre, condenado en 2018 a siete años de prisión por el delito de asociación ilícita, cohecho y encubrimiento agravado dentro de la causa “Los Monos”.
A pocos días de haber comenzado 2020, también fue atacado a los tiros el conocido casino City Center de esta ciudad, hecho por el cual perdió la vida Enrique Elsino, quien tenía 64 años y se encontraba descansando en el área de fumadores de este establecimiento.
En esa ocasión, también se encontraron en la calle cuatro vainas calibre 9 milímetros y en los paneles del lugar se constataron seis disparos de arma de fuego, de los cuales cuatro impactaron contra los cristales del edificio.
Todos estos crímenes se enmarcan en un contexto de recambio de autoridades en la provincia de Santa Fe, ya que hace pocos meses asumió como gobernador Omar Perotti, quien intenta reorganizar la cúpula de la policía local.
De hecho, estos homicidios llevaron a que el actual titular de la fuerza de seguridad, Víctor Sarnaglia, firmara una resolución que permite a los agentes tener una bala en la recámara de sus armas, listas para disparar inmediatamente en caso de ser necesario.
En el artículo 2 de la primera resolución que firmó en el año, el director general de la Policía santafesina, ordenó “instruir a todo el personal policial, a que según la situación policial en la que se proceda y los criterios de seguridad y de integridad física propia y de terceros que se deba adoptar, se habilite a dilucidar la posibilidad de poseer cartucho (provisto oficialmente por la Policía de la Provincia de Santa Fe) ‘en recámara’”. El documento giró a todas las dependencias policiales, incluidas las unidades regionales, instaladas en cada uno de los municipios.
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