El viernes por la mañana, se conoció que la defensa de los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa pidieron a la UFI N°6 que investiga el caso que los diez acusados hoy en Dolores puedan ver los videos que circulan en redes sociales y medios de comunicación que los muestran en el contexto del crimen, lo que sería un primer contacto con la prueba para poder enfrentar una posible declaración indagatoria. Los diez detenidos se habían negado a hablar en un primer momento tras ser detenidos, ya que desconocían las pruebas del expediente según sus abogados.
Sus teléfonos incautados en la casa que ocupaban en Villa Gesell fueron enviados a peritar a la Policía Federal. El procedimiento está a cargo de expertos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la PFA, cuyo laboratorio se encuentra en la ciudad de Mar del Plata.
Sus resultados todavía no fueron completados y entregados a la UFI N°6 de la doctora Verónica Zamboni. Sin embargo, hay un hallazgo parcial. Y lo que se encontró es inquietante. Dos altas fuentes cercanas a la investigación confirmaron a Infobae que al menos uno de los rugbiers filmó el ataque. Y lo hizo en alta resolución.
En total fueron diez los dispositivos a analizar, segun datos publicados por Télam. Entre ellos está el de Pablo Ventura, el joven que fue falsamente involucrado por los rugbiers detenidos y que luego fue liberado por la Justicia, al comprobarse que no estuvo en la ciudad costera al momento del brutal ataque a Fernando.
De los diez teléfonos, hay seis equipos en particular que resultan más difíciles de desbloquear para los especialistas. Son los de marca Apple, cuyo grado de encriptación dificulta el acceso a la información interna.
Estos seis teléfonos pertenecen a Máximo Thomsen (20) -uno de los acusados de ser coautor del homicidio-, Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), siendo el equipo de este último un “7 Plus”, de color negro, con la pantalla astillada y una funda de los All Blacks.
El peritaje se realizó mediante el UFED (Universal Forensic Extraction Device), un dispositivo que sirve para extraer y decodificar la información de la gran mayoría de teléfonos del mercado.
Por otra parte, se desconoce si los rugbiers compartieron el video entre ellos, o si fue viralizado a personas fuera del grupo. Las fuentes apuntan a que está, al menos, en un aparato. La Policía Federal le comunicó a los investigadores de manera extraoficial del caso el hallazgo del video, que sería entregado en la jornada de hoy. Por lo pronto, quien lo filmó no sería ninguno de los jóvenes señalados por golpear a Fernando como Máximo Thomsen o Enzo Comelli, sino “uno de los co-imputados”, asegura una fuente de peso.
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