Una joven de Santiago del Estero admitió ante la Justicia que se prendió “fuego" la cara ella "sola”, para así “ser fea” y que su novio "corte con los celos”. En consecuencia, el hombre en cuestión, que estaba detenido como sospechoso por el hecho, fue liberado.
Según el relato de la chica de 22 años, fue ella misma la que, en el medio de una discusión con su pareja, tomó una botella de alcohol, se roció el rostro con este líquido y luego inició las llamas con un encendedor con el objetivo de que terminaran los episodios de maltrato y violencia de género que padecía desde hacía tiempo.
La víctima explicó ante las autoridades a cargo de la investigación que su novio solía atacarla “por celos", por lo que el sospechoso estuvo detenido un tiempo, señalado como posible responsable de las lesiones. Luego fue liberado, aunque tiene prohibido acercarse a la joven y a su domicilio, según precisaron los medios locales.
“Me prendí fuego sola. No pensaba en nada más que en ser fea para que él corte con los celos y no me pegara más”, detalló la mujer oriunda de La Banda ante la coordinadora de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar del Ministerio Público Fiscal de esta ciudad, Marta Inés Ovejero.
La chica contó que el incidente se produjo durante el 1° de enero en la casa que compartía con su novio de 26 años, en el barrio Avenida. De acuerdo con su versión, todo comenzó cuando el hombre comenzó a insultarla por el tipo de pollera que se había puesto ese día, pero luego de una breve pelea se fueron a la casa de otros familiares.
En esa vivienda habría ocurrido otro acto de violencia cuando el presunto agresor la “tomó del cuello, la tiró a la cama y le tapó la boca”, tras lo cual “sus primos intercedieron” mientras él les ordenaba“que no se metan”..
Tras refugiarse en la casa de su abuela, la joven recibió un llamado del muchacho que le “pedía que vuelva” pero reveló que al regresar, el sujeto “estaba borracho y comenzó a reclamar si había estado con otros hombres”.
“Me agarró fuerte del brazo y yo le pregunté a los gritos si él quería que yo fuera fea para que dejara de celarme. Entonces fui al baño tomé la botella de alcohol que estaba por la mitad y me eché desde la frente hasta el pecho. Nuevamente le grité si quería que sea fea para que no me celara más, agarré un encendedor del botiquín. Él me agarró del brazo, pero yo ya había prendido el encendedor. Después me abrazó y me metió bajo la ducha”, relató la víctima, de acuerdo al testimonio judicial reproducido por la prensa santiagueña.
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