En las últimas horas se conoció el audio de uno de los 10 rugbiers detenidos por el homicidio de Fernando Báez Sosa, en el que reconoce la responsabilidad del grupo, pero advierte sobre la participación que habría tenido cada uno. “Salimos a divertirnos y la vida nos jugó una mala pasada, pero no por eso me voy a condenar, ni me voy a entregar”, se lo escucha decir a Lucas Pertossi.
El mensaje de voz fue difundido por Telefe Noticias. Lucas es primo de los hermanos Ciro y Luciano Pertossi, también imputados en la causa. En el audio, sostiene que “cada uno sabe el rol que tomó en la pelea y que se haga cargo”.
Con respecto a la “condena social”, dijo que en este momento no le presta atención porque “lo que más quiero es salir, pero después va a ser muy duro”, lamentó.
Si bien expresó cierto remordimiento por el asesinato de Fernando al declarar: “Me duele lo que pasó, arruinar a una familia. Me hago cargo porque estuve", enseguida se refirió a sus amigos y señaló: “No los voy a dejar morir”. “Somos un grupo que salimos a divertirnos y nos jugó una mala pasada la vida, pero no por eso me voy a condenar, ni me voy a entregar”. Para cerrar: “Sería muy egoísta pensar en yo (sic), lo único que pienso es en la familia que destruimos".
A la espera de que avance la investigación y la Justicia determine la condena, se mostró preocupado porque “soy técnico en seguridad e higiene, no se cómo voy a hacer con el laburo”.
En los papeles, Pertossi está registrado desde mediados de 2018 en los rubros de la AFIP orientados a arquitectura, ingeniería y servicios técnicos. Desde marzo integra una SRL dedicada al rubro de la que es empleado, según el Boletín Oficial provincial. También es socio de la firma, junto a una mujer de 49 años. El domicilio de la firma está registrado en una calle de San Jacinto, el barrio de su familia en Zárate. Los registros previsionales revelan que Lucas comenzó a recibir aportes cuatro meses antes del crimen.
Pertossi había escrito en sus redes sociales antes de iniciar sus vacaciones: “Fua no falta nada para irnos a Gesell con los pibes, a romper lo que nos faltó el año pasado”. Sus primos, Ciro de 19 años, y Luciano de 18, son hijos de una docente y de un jefe de la automotriz Toyota. El martes pasado todos los Pertossi fueron suspendidos por su club. Según vecinos de Zárate, eran conocidos porque solían protagonizar episodios violentos.
Días atrás, en diálogo con Infobae, la abuela de los tres jóvenes que practicaban rugby en el club Arsenal Náutico se mostró conmocionada por la situación: “No entiendo por qué hacen esto. Quizás mis nietos andan en la joda, pero no son ignorantes. Tuvieron educación, no les faltó escuela, fueron al mejor secundario de acá”, repasó.
Este jueves se llevó a cabo la primera de las cuatro jornadas de rueda de reconocimiento a los implicados en la causa en la que testigos buscarán identificar y esclarecer el rol que tuvo cada uno de los 10 rugbiers en la brutal golpiza que acabó con la vida de Báez Sosa. Allí se señaló parcialmente a Ciro Pertossi -primo de Lucas- como quien comenzó los incidentes dentro del boliche de Villa Gesell, Le Brique, minutos antes del ataque en manada que concluyó en la vía pública. Maximiliano Thomsen fue señalado por dos de los testigos como uno de los dos acusados de ser el autor material del crimen; por su parte, Enzo Comelli, imputado como partícipe necesario, fue identificado como quien le propinó el primer golpe a la víctima.
En la autopsia realizada al cadáver de la víctima se identificó que sobre el mismo había quedado la marca del calzado que le dio el golpe final. La semana que viene se llevará a cabo la prueba de scopometría que apuntará a comprobar de manera concreta que una zapatilla ensangrentada encontrada en la casa de los rugbiers es la que habría usado uno de los acusados para dar la patada letal. La hipótesis que sostiene la fiscal de la causa es que el mencionado calzado pertenece precisamente a Ciro Pertossi.
Fernando Burlando, abogado de la familia del joven asesinado, manifestó luego de la rueda de reconocimiento: “Si bien se podrá diferenciar qué actividad tuvo cada uno, y sobre todo en el desenlace final, creo que todos, por lo menos hasta el momento, son responsables”. “Dadas las circunstancias y la calificación, es muy difícil establecer una graduación de pena porque la pena que se establece para esta clase de delitos es solamente la de prisión perpetua", consideró el letrado.
Las rondas de reconocimientos continuarán este viernes, y el lunes y martes de la semana que viene. El lunes próximo, además, comenzarán los peritajes a los teléfonos celulares de los detenidos. Estos serán efectuados por expertos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional, que funciona en la Escollera Norte de Mar del Plata. A través de las pericias, la fiscal Verónica Zamboni buscará elementos y contenido de valor probatorio para la investigación del crimen.
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