El tío y único detenido por el crimen de Brisa Méndez, la adolescente de 13 años que en noviembre último fue hallada violada, asfixiada y enterrada en la casa del imputado, apareció ahorcado en la alcaidía de Campana en la que estaba alojado. Los investigadores creen que se suicidó.
Se trata de Matías Emanuel Méndez, quien cumplía prisión preventiva desde diciembre por orden del juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, que lo procesó por el delito de “abuso sexual seguido de muerte”, tal como lo había solicitado la fiscal de la causa, María José Basiglio.
Méndez se hallaba alojado en la alcaidía departamental de la ciudad bonaerense de Campana, donde este miércoles por la noche fue encontrado ahorcado en el interior de su celda, en un aparente caso de suicidio.
Los informantes penitenciarios detallaron que el detenido estaba alojado en la celda 9 del pabellón 9 y que fue hallado durante un recuento de presos, pendiendo de un lazo anudado a su cuello que estaba atado al extremo superior de la cama.
Ante esta situación, el personal trató de reanimarlo, tras lo cual fue derivado a un hospital fuera de la alcaidía, donde se constató su muerte a raíz de “asfixia traumática por ahorcamiento”, añadió una fuente de la pesquisa.
Al momento de su procesamiento con prisión preventiva, el juez Ceballos consideró que en las pruebas recolectadas se observaba “la crueldad con la que Méndez habría actuado con quien resultaba ser su propia sobrina, quien dada su condición de familia nunca habría desconfiado de él y así colocarse, por ésa sola condición, en un estado de indefensión”.
El magistrado afirmó que Méndez violó, golpeó y asfixió hasta la muerte a su sobrina “y su crueldad no feneció allí, sino que además procedió a enterrarla en el fondo de su domicilio para luego, utilizando la cuenta de Facebook de aquella, intentar lograr su impunidad”.
Es que la clave del esclarecimiento del caso estuvo en un mensaje por esa red social que, por lo que se cree, el propio imputado envió desde un celular de Brisa luego de violarla y asesinarla.
La chica desapareció el 6 de noviembre pero al día siguiente, a las 12.08, la abuela de Brisa recibió un mensaje del Messenger de Facebook, en el que la menor le escribió: “Estoy lejos, no voy a volver, papá no me quiere, me hace cosas.”
El teléfono de Brisa no tenía chip y solo podía usarlo conectado a una red WiFi, por lo que la fiscalía solicitó de manera urgente, y a través del Ministerio de Seguridad de la Nación, que Facebook informara la dirección IP desde donde había sido emitido ese mensaje.
El 9 de noviembre, Facebook informó que el mensaje había sido transmitido desde un domicilio ubicado en la calle Iparaguirre al 700 de Derqui, partido de Pilar, donde vivía el tío de la adolescente.
El sitio fue allanado y con la ayuda de peritos y perros rastreadores se divisó un montículo de tierra en el fondo de la vivienda, donde fue encontrado el cadáver de Brisa enterrado a pocos centímetros de profundidad y envuelto en una sábana.
Además, en el fondo del pozo ciego de la vivienda se halló una tapa de celular de similares características al que usaba la víctima.
Al cabo de unas horas, el tío sospechoso fue ubicado y detenido por la violación y el homicidio.
La autopsia determinó que la de Brisa fue una muerte por asfixia, en su modalidad estrangulamiento manual y sofocación, y que presentaba signos de abuso sexual.
Seguí Leyendo: