Con el drama por el asesinato de Fernando Báez Sosa aún latente, en las últimas horas salió a la luz una nueva paliza entre varias personas a un individuo tirado en el piso, también ocurrido durante este verano en Villa Gesell y que podía haber terminado en una tragedia similar a la ocurrida en la madrugada del 18 de enero.
El canal TN mostró un ataque a golpes que se produjo el 8 de enero en la peatonal de Villa Gesell, durante las primeras horas de la mañana. Allí, se ve cómo un grupo de unas siete personas ataca a golpes a otros tres jóvenes y se ve reflejado cómo uno de los atacantes también le aplica una patada en la cabeza a un chico que está tirado en el piso.
El episodio hizo recordar a lo ocurrido en la vereda de enfrente del boliche Le Brique durante la noche de la tragedia y evidenció cómo la violencia desmedida se hizo algo cotidiano en la noche joven de la ciudad costera.
Matías, el joven que recibió la fuerte golpiza mientras trataba de cubrirse la cabeza en el suelo, relató lo poco que recuerda sobre lo sucedido.
“Ese día habíamos ido a disfrutar del boliche, de las últimas noches que teníamos. Volviendo por la peatonal, nos empezaron a agredir. Yo me di vuelta. Vi a mi amigo tirado en el piso, que es el chico que está teñido de rubio, pero al final el que terminó peor fui yo”, relató.
"Yo quería defenderlo, como haría cualquier amigo que ve a otro en el piso, es indudable ir a defenderlo", completó.
El joven advirtió que nunca había visto antes el video y que no recordaba esa paliza recibida como algo tan grave: “Yo estoy viendo la gravedad ahora con lo que estoy viendo hoy. Yo pensaba que había sido más leve, pero ahora que veo lo que ocurrió, veo que es mucho más grave de lo que imaginaba”, aseguró.
Como consecuencia del hecho, Matías y sus amigos fueron al hospital de Villa Gesell para ser atendidos. Uno de los agredidos había sufrido un corte en la oreja, que necesitaba puntos de sutura. Así y todo, nunca se radicó ninguna denuncia.
“Nosotros estuvimos tres días en Villa Gesell y fue todo un desastre. Es un descontrol ese lugar; fue la primera y la última vez que lo visito”, concluyó.