El 8 de enero de este año, en Villa Gesell, misma ciudad en la que un grupo de rugbiers asesinó brutalmente a Fernando Báez Sosa, otro joven sufrió una salvaje embestida que de milagro no culminó en tragedia. En las redes sociales se difundió un video en el que Matías Leloutre, de 24 años, está siendo golpeado por -al menos- tres jóvenes. Ya en el suelo, protegía su rostro entre sus manos mientras uno de los agresores le pateaba la cabeza.
La muerte de Báez Sosa ocurrió el 18 de enero. Diez días antes, en las mismas calles que Fernando frecuentó con sus amigos, Leloutre pasó sólo tres días junto a los suyos. “Esa noche fuimos a bailar y la pasamos muy bien. Recuerdo la sensación de una gran noche, todos la disfrutamos mucho. Volvíamos por el centro, caminando, y de repente vi cómo le estaban pegando a mis amigos. Me metí para que se detuvieran y siguieron pegándome a mí”, relató el joven porteño a Infobae.
El episodio que tuvo a Leloutre como víctima permitió recordar lo ocurrido en la vereda de enfrente del boliche Le Brique durante la noche de la tragedia. En las imágenes, publicadas en las últimas horas, se evidenció cómo la violencia desmedida se hizo algo cotidiano en la noche de la ciudad costera.
“No le di demasiada importancia en ese momento. Atiné a cubrirme la cabeza, por eso me salvé. Me quedó el ojo izquierdo hinchado, con un moretón, y una marca en la boca. Pero no fui al médico ni me hice revisar porque lo tomé como algo menor. Realmente no percibí la dimensión de lo ocurrido”, agregó el joven, quien sí acompañó a sus amigos al hospital de Villa Gesell, en donde uno de los agredidos sufrió un severo corte en la oreja y precisó algunos puntos de sutura.
Leloutre explicó que “no recuerdo tampoco lo que pasó durante la golpiza. Se me borró completamente". Vecino del barrio de Villa Urquiza, indicó que compartió el video luego de sentirse reflejado en Báez Sosa.
“Yo estoy viendo la gravedad ahora, con todo lo que vi y observé desde que mataron a Fernando. Me golpearon como a él, en patota, sin piedad. Me patearon como a una pelota de fútbol, como si estuviesen pateando el penal de sus vidas. Sin embargo, al no recordarlo con claridad, pensé que fue más leve, pero ahora que veo lo que ocurrió, veo que es mucho más grave de lo que imaginé", agregó el estudiante de Abogacía.
Y continuó: “A mí me pegaron entre tres, todos los días pienso en que podría haber sido Fernando. Cuando vi lo que le pasó a él sí entendí lo que me ocurrió a mí. Fue terrible. Miro el video y no puedo creer cómo alguien puede hacer una cosa así.
“Yo sólo estuve tres días en Villa Gesell y fue todo un desastre. Es un descontrol ese lugar; fue la primera y la última vez que lo visito. Me salvé de milagro”, concluyó.
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