Ariel “Teletubi” Acosta, un peligroso delincuente de 28 años de la ciudad de Rosario, fue recapturado tras haberse fugado de los Tribunales de la ciudad antes de un juicio abreviado en su contra -por el que iba a recibir 13 años de condena- y permanecer poco más de un mes prófugo.
Pasadas las 11:30 de la mañana del miércoles, en un operativo de la Agencia de Investigación Criminal de la policía de Santa Fe, Acosta fue recapturado cerca de una estación de servicio ubicada en las calles Ayacucho y Arijón por un grupo de policías de civil que lo sorprendieron circulando con normalidad, desarmado y sin celular.
El 20 de diciembre pasado, Acosta, que ya llevaba dos años preso, fue trasladado al Centro de Justicia Penal (CJP) para presenciar la audiencia de juicio abreviado en el que recibiría una condena a 13 años de prisión por los delitos de asociación ilícita y tentativa de homicidio. Sin embargo, cuando esperaba en uno de los calabozos ubicados en el subsuelo de los Tribunales, un agente penitenciario abrió la cerradura para ingresar a otro detenido y omitió trabar la puerta.
De esa forma, cuando el lugar quedó sin custodia, “Teletubi” salió del calabozo, entró a una sala de audiencia vacía por la que llegó al pasillo del hall central del edificio y salió a la calle, donde tomó un taxi y huyó hacia el sur de la ciudad, más precisamente al barrio La Tablada, en una secuencia cinematográfica que quedó registrada por las cámaras de seguridad de la dependencia judicial.
Dos agentes penitenciarios de 29 y 35 años fueron imputados por la fuga, sospechados del delito de favorecimiento doloso de evasión aunque, según informó el diario La Capital de Rosario, la investigación apunta a que se trató de una cadena de negligencias y no a un plan previo con los oficiales.
“Teletubi” Acosta está ligado a la estructura delictiva de la banda narco comandada por René “El brujo” Ungaro, Carlos Jesús “Pelo duro” Fernández y Lautaro “Lamparita” Funes y el día de su fuga iba a aceptar con su firma una pena única de 13 años de prisión por la tentativa de homicidio de un quiosquero en diciembre de 2016.
Fuentes de la investigación de la fuga, en manos de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, indicaron a La Capital que gracias a una serie de escuchas se logró montar el operativo en el que cayó Acosta, 33 días después del escape, tras reunirse con su madre y su hermano.
Acosta fue alojado en una celda de la cárcel de Piñero y no será imputado por la huida ya que no hubo violencia o intimidación de por medio para ejecutarla. Ahora su defensa deberá volver a establecer un acuerdo abreviado o, de lo contrario, esperar el juicio oral y público en su contra.
SEGUÍ LEYENDO: