Fernando Báez Díaz, el juez que lleva la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, decidió darle la libertad a Pablo Ventura, el joven que había sido detenido en Zárate luego de que los diez rugbiers implicados apuntaran contra él como responsable de la muerte. De esta manera, su abogado, Jorge Santoro, brindó los detalles sobre los elementos que pusieron a disposición de la Justicia para lograr la liberación de su cliente.
“Era insostenible que Pablo siguiera detenido, porque son abrumadoras las pruebas que habíamos presentado de que no estuvo ni antes ni durante ni después del hecho en Gesell”, comenzó el letrado, a la vez que destacó que Ventura se había “puesto a derecho y fue el único que no le escapó a la indagatoria”.
Luego sí, se metió de lleno en las pruebas presentadas: “Ya no había más nada que hacer. Teníamos el celular de Pablo, o sea, lo tiene la fiscalía para ser peritado. Las imágenes del restaurante nos daban la posición de dónde estuvo él a esa hora. Después, personalmente llevé en mi vehículo a los testigos, los amigos con los que él estuvo en el departamento. Y cerrando el círculo, la vecina que lo vio entrar a la casa en el rango de las 5 de la madrugada”.
Por otra parte, José María Ventura, el padre de Pablo, había revelado una posible causa de la incriminación. “Hoy un amigo de los chicos estos me dijo que cada vez que ellos hacían alguna picardía decían: ‘¿Quién lo hizo? Pablo Ventura’. Sinceramente creo que estos chicos no sabían que se había muerto el otro joven. Por eso tiraron ‘Pablo Ventura’, yo creo que lo tiraron como una broma”. Consultado al respecto, el letrado fue cauto: “Yo también tengo esa versión, pero no me consta y no lo tengo comprobado. Rumores hay muchos...”.
En tanto, Santoro recalcó la labor de la Policía y de la fiscal Verónica Zamboni, para la cual no tuvo reclamos: “Alguien le dijo al fiscal de turno el nombre de Pablo y luego le pasó el expediente a la fiscal, que hizo lo que tenía que hacer: ordenar la detención. No conoce la calidad de vida de Pablo y tiene que investigar. En ese sentido, lo vi bien”.
“También destaco a la Policía, la DDI de Campana-Zárate y la DDI de Gesell, porque han tenido una contención para con mi cliente. Cuando las cosas se hacen mal, se hacen mal. Pero cuando se hacen bien también hay que destacarlo”, agregó.
Por otro lado, el abogado explicó que su defendido no tenía una relación frecuente con los rugbiers que lo inculparon: “No había contacto entre ambos grupos. Hablar de un problema entre ellos... Pudo haber alguna diferencia hace muchos años, pero hay que tener mucha saña para involucrar a una persona en algo así, sin comerla ni beberla”.
“No pedí la excarcelación, porque eso daría la pauta de que algo hay. Pedí la exención de prisión, que es otro concepto. Tiene que salir libre de culpa y cargo”, añadió, explicando cuestiones técnicas sobre la liberación.
Por último, Santoro afirmó: “Siempre estuvimos a derecho y lo vamos a seguir estando. Si la fiscal considera que tenemos que quedarnos a la rueda de reconocimiento, lo haremos. En ningún momento obstaculizamos su labor".
Por su parte, al salir en libertad, Ventura evitó hacer comentarios a la prensa. “No me siento bien”, fue lo único que dijo antes de subir al auto que lo pasó a buscar. Caminó acompañado por su padre, que en varias oportunidades le recomendó que “no bajara la cabeza” porque no había hecho nada de lo cual debiera avergonzarse.
Seguí leyendo