Dos hermanos, de 9 y 15 años, fueron captados por cámaras de seguridad en la localidad de Pérez, ubicada a pocos kilómetros de Rosario, mientras protagonizaban una serie de robos: primero se llevaron una moto y luego sustrajeron un teléfono celular y una réplica de una pistola en una armería. El dueño del local viralizó uno de los videos con el objetivo de alertar a los vecinos y de que la policía pudiera detenerlos. Después, hizo la denuncia en la Comisaría 22.
“Es un hecho que nos preocupa y creemos que en lugar de hablar de ladrones no tenemos que dejar de utilizar la palabra niños porque son víctimas del sistema”, aseguró el concejal de Pérez, Federico Jolly, al Canal 3 de Rosario.
Con la publicación de las imágenes y un seguimiento de los efectivos de la comisaría, los menores finalmente fueron detenidos horas después en la esquina de avenida Las Palmeras y Seguí, en el límite entre Rosario y Pérez. Los uniformados recuperaron en ese momento la moto que había sido robada.
Al ser menores de edad, los chicos son inimputables, por lo que horas después de su detención podrían ser retirados por un adulto. Sin embargo, transcurrió el tiempo y nadie se presentó para hacerse responsable.
Por eso, la jueza de Menores de los Tribunales provinciales de Rosario, María del Carmen Muso, ordenó que le notificaran a la madre para que fuera a retirar a los hermanos cuanto antes. Sin embargo, pasaron más de cuatro horas y finalmente tuvieron que ser llevados de vuelta al barrio por un patrullero de la policía. Según consignó el diario La Capital de Rosario, los chicos tienen al menos 12 denuncias en la Justicia de Menores por diferentes delitos.
“Hay que reconstruir el tejido social que está roto. Es una criatura de 9 años que le falta educación y contención de los padres y del Estado mismo. Habría que hacer un seguimiento desde Desarrollo social. Acá no es la culpa de la Policía o de la Justicia: ha fallado el Estado en sí”, dijo el concejal Jolly.
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