Según el último parte médico difundido este martes por el Hospital Fernández, el turista australiano de 67 años permanecía internado en estado “crítico”, con asistencia respiratoria mecánica y en coma farmacológico, tras ser apuñalado en el pecho por un delincuente que intentó robarle frente a la Facultad de Derecho, el sábado último en el barrio de Recoleta.
El documento difundido a las 18 de ayer señaló que el paciente Terrence Bulmer, “se halla cursando el cuarto día postoperatorio por un trauma torácico penetrante con lesión cardíaca” en la Unidad de Terapia Intensiva del centro asistencial y que “no ha presentado cambios significativos desde el parte previo”.
El comunicado firmado por el jefe de la División Terapia Intensiva, Néstor Raimondi, explicó que “continúa bajo monitoreo multiparamétrico y con medidas de soporte de sus funciones orgánicas”.
En ese sentido, agregó que el turista aún está en coma farmacológico y que “permanece en asistencia ventilatoria mecánica” y con “requerimiento de fármacos vasoactivos” para que su sistema circulatorio sea estable.
El hecho se registró el sábado último cerca de las 7.10 de la mañana, mientras Bulmer hacía ejercicio frente a la Facultad de Derecho, en el barrio porteño de Recoleta.
Según les explicó el turista a los policías que acudieron al lugar, en ese momento fue sorprendido por un delincuente que lo amenazó con un arma blanca para exigirle sus pertenencias. Como el hombre se negó, el ladrón le aplicó un puntazo en el pecho, a la altura del corazón, y huyó a la carrera, dejando en el lugar el arma que había utilizado.
Las fuentes precisaron que tanto el hombre como su esposa, que el domingo tenían previsto embarcarse en un crucero a Ushuaia, recibieron asistencia de la Defensoría del Turista, que acompaña su evolución junto a personal del Consulado y la Embajada de Australia.
Sin embargo, por su estado de salud, la víctima aun no pudo declarar sobre lo ocurrido ante el fiscal de la causa, Martín López Perrando, quien inició actuaciones por “robo y lesiones” y ordenó una serie de diligencias para identificar y localizar al delincuente.
La principal hipótesis que manejan los investigadores apunta a que el delincuente actuó solo, que se movilizaba a pie y que se habría ocultado en la cercana Villa 31 de Retiro. Por ello, los pesquisas analizaban las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y buscaban testigos presenciales del hecho con el objetivo de obtener más pistas sobre el asaltante.
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