Matías Bernal, el hombre que estaba detenido por el femicidio de su esposa, María Laura Sirera, una abogada y ex candidata a concejal por el Frente de Todos de Pilar asesinada a martillazos en diciembre pasado, murió este jueves en el hospital Alberto Balestrini de Ciudad Evita, donde estaba internado por la lesión en el cuello que se provocó tras el crimen.
Bernal falleció a raíz de una infección y estaba acusado de haber asesinado de 18 martillazos en la cara y la cabeza a su esposa y madre de sus dos hijos, luego de una discusión derivada del proceso de separación en el cual estaban.
Según informaron fuentes judiciales a la agencia Télam, la fiscal Carolina Carballido, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, había ordenado el traslado del hombre porque luego del femicidio se cortó el cuello.
Los médicos del centro asistencial aseguraron que en las últimas semanas Bernal no quería comer y se arrancaba el suero. La fiscal Carballido lo había imputado por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio” y le había tomado declaración indagatoria a principios de enero.
El hombre dijo por escrito que no sabía que Sirera había muerto y aunque reconoció que habían discutido no dio detalles de lo sucedido.
El femicidio fue descubierto cerca de las 18 del jueves 19 de diciembre cuando un vecino alertó a la policía por el hallazgo de un Ford Ka detenido en el cruce de las calles Bahía Redonda y Henry Martin, en la localidad de Derqui, en cuyo interior se hallaba un hombre desvanecido con un corte en el cuello.
Al llegar al lugar, los policías advirtieron la gravedad de la herida que presentaba y decidieron trasladarlo al hospital de Derqui, donde fue internado de urgencia.
Según las fuentes judiciales y policiales, con la identidad de Bernal, los policías concurrieron a su domicilio en Los Claveles al 1000, del barrio La Terraza, a la altura del kilómetro 52 de la Ruta 8, en Pilar, y se encontraron con familiares de Sirera que llegaban a la vivienda porque hacía varias horas que no sabían nada de ella.
Al entrar, hallaron en el living el cadáver de la mujer tirado en el piso boca abajo con varios golpes en la cabeza que le provocaron hundimiento de cráneo.
La autopsia reveló que la víctima recibió 18 golpes en la cara y la cabeza provocados presumiblemente con un martillo hallado en la escena del crimen, y la data de muerte fue estimada en las 10 horas anteriores al hallazgo.
La pareja tenía dos hijos varones de 6 y 8 años que no presenciaron el crimen porque estaban en la casa de sus abuelos y los familiares contaron que Sirera y Bernal desde hacía unas tres semanas estaban en medio de un proceso de separación en el que alternaban quién pernoctaba en la casa.
La víctima era abogada, se desempeñaba en Defensa del Consumidor municipal y había integrado la lista de concejales del Frente de Todos en las últimas elecciones.
En tanto, Bernal era un reconocido militante del peronismo en Pilar, que años atrás se desempeñó en el Consejo Escolar y trabajaba como distribuidor en una compañía de alimentos.
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