Luego de una reunión entre el gobernador Omar Perotti y el comandante de Gendarmería, Ramón Galván, designado por la cartera de Seguridad nacional, alrededor de 2.900 integrantes de fuerzas federales comenzaron este martes por la tarde a realizar tareas operativas de “saturación” en la provincia de Santa Fe.
“Hay una firme decisión tomada: hay que cortar los vínculos con el delito, hay que tener la firmeza necesaria y la templanza para que la provincia sea de la gente decente, de la gente trabajadora”, afirmó Perotti tras el encuentro llevado a cabo en Rosario. “Es allí donde vamos a poner el mayor esfuerzo posible para resguardar a cada uno de los santafesinos”, aseguró.
Así, según informaron desde la Gobernación, la cartera de Seguridad santafesina puso en marcha el “mecanismo de cooperación reforzado con fuerzas de seguridad para realizar operativos de saturación en toda la provincia”.
“En pocas horas institucionalizamos una nueva dinámica entre actores de todo el arco político de la provincia. Y sin dilaciones, le dimos músculo a lo acordado al instrumentar un nuevo plan de acción con el apoyo del Ministerio de Seguridad de la Nación”, afirmó el titular de la cartera local, Marcelo Saín.
De acuerdo a lo informado, “la nueva ingeniería” estará integrada por “2.200 efectivos de Gendarmería y unos 700 de la Policía Federal, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria”, que estarán destinados “a operaciones sobre el territorio diseñadas y conducidas por el jefe de Policía local, Víctor Sarnaglia”.
El propio jefe policial había anunciado al mediodía, antes del encuentro del gobernador con el comandante Galván, la llegada de unos 3.000 agentes de fuerzas federales para colaborar en la lucha contra el delito, en especial en la ciudad de Rosario, donde ya se registraron 17 crímenes en lo que va del año, muchos de los cuales están vinculados al narcotráfico.
Según un comunicado del Ministerio de Seguridad santafesino, “en el marco de esa coordinación”, la titular de la cartera nacional, Sabina Frederic, “dispuso que el comando operacional del esfuerzo federal recaiga en el comandante de Gendarmería Ramón Galván”.
La nueva unidad de trabajo estableció una forma de funcionamiento, comunicación troncalizada y la ampliación del acceso de la fuerza provincial a información de inteligencia criminal de los analistas del OJO (una central que reúne información criminal).
“El análisis de grandes volúmenes de información criminal orientará las operaciones en el terreno. De esta manera lograremos un mayor rendimiento del esfuerzo policial”, sostuvo el secretario de Seguridad santafesino, Germán Montenegro.
El funcionario agregó que de esa manera se procura “atender la emergencia” y “dejar establecido un mecanismo institucional que le devuelva la tranquilidad a la gente”.
La medida se adoptó luego de que se registraran 17 homicidios en la principal ciudad de la provincia, Rosario, de los cuales cinco ocurrieron en las últimas 48 horas.
El más reciente fue cometido en la tarde de este martes, cuando Franco Strambino fue asesinado a balazos por dos hombres que se trasladaban en una moto. Mientras que cerca de la medianoche del lunes, Ángel Adrián Avaca, hijo del ex policía Ángel Albano Avaca, alias “Chichito”, murió tras haber sido baleado por los ocupantes de un auto en el momento en que llegaba a su casa.
Uno de los casos más resonantes de estos 17 homicidios es del gerente de la sucursal del Banco Nación en la localidad santafesina de Las Parejas, Enrique Encino, cometido la madrugada del domingo en el casino City Center, crimen por el que detuvieron a un sospechoso vinculado a la narcobanda “Los Monos”.
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