Un hombre de 40 años fue asaltado por cuatro delincuentes armados en la puerta de su casa de la localidad de Monte Grande, del partido bonaerense de Esteban Echeverría, tras regresar de realizar una transacción financiera en un banco cercano.
El robo ocurrió este martes por la tarde cuando la víctima, de nombre Juan Carlos, regresaba de una sucursal del Banco Galicia que tiene a aproximadamente 10 cuadras de la casa, a donde había ido a depositar una suma de dinero correspondientes a la venta de su comercio, y se disponía a ingresar con su vehículo a través de un portón automático a su vivienda ubicada en la calle Sábato al 1300. Allí fue sorprendido.
“Había un problema con los cajeros porque no andaban. Hice un depósito chico y el resto no pude, por lo que me volví a mi casa en mi camioneta Chevrolet”, contó Juan Carlos, que sólo logró depositar 50 mil pesos y se retiró con 140 mil pesos.
Una vez adentro, dos motos con cuatro hombres a bordo lo sorprendieron en la puerta y uno de ellos metió la mano mostrando el arma mientras sus cómplices golpeaban el portón para intentar abrirlo. Juan Carlos sintió ruidos, le dijo a su mujer que se encerrara en la casa y llamara al 911 y huyó hacia el fondo de la vivienda donde hay una pileta. Toda la secuencia quedó registrada por las múltiples cámaras de seguridad que él y su familia instalaron por miedo a la inseguridad.
Allí se produjo un forcejeo, los delincuentes lograron sacarle la plata y huyeron a toda velocidad en las motos.
El hombre luego señaló a uno de los asaltantes que portaba un arma de fuego como una de las personas que se encontraba en la fila del banco y que le había preguntado a viva voz si allí se realizaban los depósitos, según indicaron fuentes policiales a Télam.
“Para mí me siguieron”, dijo la víctima en diálogo con TN. “Revisando las cámaras de seguridad con la policía descubrimos que dos de los ladrones después de robarme se subieron a un auto y escaparon. Hice la denuncia, vinieron y tomaron huellas, pero todavía no los atraparon”.
En medio de las corridas, además, uno de los ladrones dejó caer sin darse cuenta su celular y su billetera. Tiempo después, el dueño del teléfono llamó a ese celular y Juan Carlos atendió. “¿Quién sos vos?”, le preguntaron del otro lado. “Al que le acabás de robar”, respondió. “No hagas nada porque sabemos dónde vivís”, le advirtieron.
También lo llamó una señora diciéndole que su hijo no es uno de los delincuentes, sino que le habían robado el celular. No le creyó. "No sé qué hacer. Seguí todos los pasos y ahora vivo con miedo porque pueden volver”, aseguró el hombre, que indicó que el teléfono ya está siendo peritado por la Policía Científica.
“Fue un momento espantoso, nunca habíamos vivido una cosa igual. Estoy atemorizado”, concluyó. El caso quedó en manos de la UFI N° 1 de Esteban Echeverría.
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