Después de que la Justicia de Santa Fe decidiera, con la aprobación de la víctima, difundir el video en el que se observa la agresión sexual y los golpes que recibió Gimena, una médica de 35 años, la Policía de esa provincia detuvo al sospechoso del hecho el 7 de julio del año pasado en Rosario.
La idea de divulgar las imágenes dio resultado. El hombre, cuyas iniciales son C.A., fue apresado el mediodía de este lunes, gracias a la información que aportaron a la fiscalía de Alejandra Raigal personas anónimas que observaron la filmación e identificaron al agresor.
“La Fiscalía Regional informa que se logró la identificación y detención del sindicato por tentativa de abuso sexual y lesiones de hecho ocurrido el 7/7/19 en zona de calle Maipú al 2200 de la Ciudad de Rosario”, comunicaron voceros judiciales.
Según comentaron fuentes del caso, los investigadores siguieron los datos que les fueron aportando desde la difusión del video, aunque aclararon que “los detalles se reservan para la audiencia imputativa”, que será el próximo miércoles en horario a confirmar.
Si bien la Justicia es hermética respecto de la identidad del presunto agresor, Infobae pudo saber que tiene 35 años y que “ocasionalmente” se dedica a cuidar coches en la zona de bares de Rosario. Los investigadores creen que la noche del ataque a Gimena, él hacía ese trabajo en la calle Pellegrini, donde está el bar al que fue la médica junto con amigas.
“Se lo identifica mediante datos que fueron llegando a la Fiscalía desde la difusión del vídeo, algunos datos coincidían en ciertos detalles, se inició una Investigación en base a esos datos, se logró identificarlo y detenerlo”, comentó una fuente policial.
El sospechoso fue apresado en la esquina de Santa Fe y Buenos Aires, pleno centro de Rosario, la misma cuadra donde están el edificio municipal y la Catedral. “Estaba en la vía pública, no hacía nada concreto”, detallaron las fuentes consultadas.
Hasta que el video se hizo público, el jueves pasado, la hipótesis más firme de la fiscal Alejandra Raigal, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de la Justicia rosarina, era que efectivamente podía tratarse de un “cuidacoches”. Pero la Policía había investigado con personal infiltrado entre los “trapitos” de Rosario sin éxito.
El hombre golpeó a la mujer y la atacó sexualmente aquella noche de julio. Luego la dejó inconsciente en la puerta de un edificio ubicado en la calle Maipú 2200 y desde allí alguien la llevó al hospital, donde los médicos infirieron que tenía un coma alcohólico y la trataron sin perspectiva de género.
Tiempo después, cuando se recuperó, Gimena pudo decir que le habían robado, lo que derivó en la investigación de la Justicia y el relevamiento de cámaras. La hermana de Gimena encontró el video de este edificio. Las imágenes filmadas eran de baja calidad, pero un equipo de la Policía Federal consiguió que se viera mejor el rostro del atacante y se definiera que había un ataque sexual, por lo tanto la causa recayó en la unidad especial de Raigal.
Tras consultarle a la víctima, la Justicia difundió la semana pasada el video para intentar que quienes lo vieran pudieran aportar información del agresor, seis meses después del hecho.
“Se empezó a pensar en un cuidacoches de la zona. Se hizo un relevamiento fotográfico de investigación en reserva. Pero en la comparativa con el video iban dando todos negativo los sopechosos”, comentó una fuente a Infobae días atrás.
“En las últimas horas fueron llegando varios datos sobre el hombre y se está evaluando la información. La Policía hizo averiguaciones de calle y no se logró ningún dato concreto. Hubo una persona sindicada pero la comparativa del video dio diferente y existía una coartada. Esperamos recibir algún dato con esta difusión”, continuó.
“No recuerdo nada de lo que pasó. Recuerdo que me puse la campera para salir del bar y abrí los ojos en el hospital” relató Gimena en una entrevista televisiva. "Estuve internada cuatro días con fractura de tabique nasal que me valió una operación y un cuadro de vértigo que me imposibilitó realizar cualquier actividad física por cuatro meses. Ahora queda lo emocional”, agregó la víctima del ataque.
“Estuve meses de recuperación física, trabajé dos semanas y no soporte más. Mi vida es estar dentro de casa con tratamiento psicológico. No puedo salir ni hacer nada sola”, comentó la víctima. En relación al momento que quedó registrado en las imágenes del video, dijo: “Estoy casi segura de que me drogaron, porque en otro video se ve que salgo caminando bien del bar. Después me encuentra un señor que me salvó la vida y llama al sistema de emergencias de Rosario. Me trasladan al Hospital Provincial, que no me realizó ningún examen toxicológico y se desestimó la posibilidad de un abuso”.
Los investigadores no están tan seguros de que la hayan drogado. Más bien sospechan que la mujer estaba “atontada” producto de algún golpe que el agresor le dio antes de que lo tomen las cámaras del edificio. El miércoles se sabrá de qué delito se imputa al sospechoso.
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