Un absurdo episodio se registró ayer en un edificio del barrio porteño de Villa Devoto: dos delincuentes entraron en un edificio, uno de ellos cerró la puerta de la entrada y quedaron atrapados. Al escuchar los gritos de los vecinos, se asustaron y rompieron el vidrio y escaparon sin llevarse nada. Toda la secuencia desde que llegaron hasta que escaparon quedó registrada por las cámaras de seguridad del edificio.
El delito malogrado ocurrió en la calle Simbrón al 3900 poco antes de las 14:30. Hasta allí llegaron dos ladrones en un auto, que otros dos cómplices estacionaron en la esquina. Con una barreta, uno de ellos intentó abrir la puerta de vidrio, mientras el otro, que llevaba gafas de sol que le cubrían casi todo el rostro, tocó el timbre para disimular.
Finalmente lograron el primer objetivo del plan que era ingresar. Sin embargo, en cuestión de segundos todo se vio frustrado por el descuido de uno de los delincuentes, que no logró mantener la puerta de vidrio abierta y la cerró. En las imágenes se ve cómo le avisó a su compañero, quien ya estaba por subir una escalera y se vio obligado a dar marcha atrás para no perder lo único que les quedaba: su libertad. Además, los gritos de los vecinos al ver la situación aumentaron la presión sobre los ladrones que a esa altura ya sabían que el plan había salido mal.
Desesperados, empezaron a mover la puerta y a golpearla hasta que los vidrios estallaron en mil pedazos. Solo en ese momento pudieron escapar, aunque sin un solo peso. En una de las cámaras de seguridad se ve que huyeron corriendo y subieron al auto que los estaba esperando en la esquina.
Maximiliano es uno de los vecinos del edificio y contó detalles de lo que pasó. Además denunció que se trató del cuarto intento de robo que sufren en el año. “Ahora tendremos que pagar una nueva puerta, que sale una fortuna”, lamentó el joven. Fuentes policiales dijeron a Infobae que los delincuentes llegaron en un Honda FIT cuyo dominio pertenece a un Renault Fluence. Por el momento no hay detenidos.
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