El motivo del crimen sigue siendo un enigma y por ahora no hay detenidos. Lo único claro para los investigadores es que se trató de un crimen salvaje y a sangre fría. Esto es lo que le pasó a Flavio Adrián Sueldo, un joven de 30 años y jugador de la liga de Fútbol Americano de Argentina, que fue muerto a puñaladas en un confuso episodio ocurrido a muy pocos metros del cementerio de la localidad bonaerense de Grand Bourg, cerca de la casa de la víctima.
“Maraai”, como era conocido el deportista, miembro del equipo Osos Polares, fue encontrado herido el pasado 20 de diciembre en la esquina de las calles José Hernández y Cuyo y trasladado al Hospital Municipal de Trauma y Emergencias Doctor Federico Abete, donde agonizó durante casi una semana tras ser herido en la región torácica.
La fiscal Gloria Silvana Reguan, de la UFI 22 descentralizada de Malvinas Argentinas, perteneciente al departamento judicial de San Martín, por el momento, no descartan ninguna hipótesis y trabaja en conjunto con la comisaría de Grand Bourg (1ª de Malvinas Argentinas) para esclarecer el hecho. No se sabe por ahora si le robaron, o si fue un ataque por motivaciones personales. Su familia lo encontró en el pavimento el viernes 20 a plena luz del día.
La víctima se desempeñaba como jugador en Osos Polares, además de ser árbitro y entrenador de la Liga. Entre el estupor y el cariño que le profesaban, sus compañeros lo despidieron en las redes sociales con cientos de saludos.
“Un post difícil de hacer, palabras difíciles de encontrar, un momento difícil de superar. Es innegable que la primera palabra que vienen a nuestra mentes es injusto. Que en algún lado alguien camine por las calles de Buenos Aires con la sangre de nuestro amigo en sus manos es demás injusto, indescriptible, profundamente doloroso y por demás frustrante”, dice parte de una de los sentidos saludos dedicados a la víctima. “Pero no vamos a recordar a Maraai con un post amargo, lleno de ira, no porque no duela, si no porque de eso no trató su vida. Su vida estuvo llena de apoyo incondicional, humor del bueno y deporte a la vena”, agregó.
Con el mismo afecto lo despidió su entrenador Hugo Ferreyra, head coach de Osos Polares: “Maraai nunca tuvo problemas con nadie, al contrario por eso hubo un gran número de mensajes de aliento durante la semana que estuvo internado y lo fue a visitar todo el mundo. Era un pibe muy querido tanto en el fútbol americano como en el quidditch, (deporte adaptado de las novelas de Harry Potter) del que fue uno de los pioneros en el país”, dijo a Infobae.
La Liga de Football, en tanto, emitió un breve comunicado acerca del crimen y en sintonía con el resto de los saludos, lamentó la muerte de Sueldo. “Fue jugador de Corsarios y Osos Polares. Además formaba parte del cuerpo de árbitros y entrenadores de la liga. Les queremos hacer llegar nuestro mas sentido pésame a la familia y los acompañamos en este inmenso dolor. Que en paz descanses y nos guíes”, expresó la entidad.
SEGUÍ LEYENDO: