El ex intendente de Paraná, Sergio Varisco, alineado con Cambiemos, acusado junto a otras 32 personas de narcotráfico, fue condenado este lunes a seis años y seis meses de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal y Federal de su ciudad integrado por los jueces Lilia Carnero, Noemí Berros y Roberto López Arango.
El ex funcionario de Cambiemos fue considerado “partícipe necesario penalmente responsable del delito de comercialización de estupefacientes agravado”. El ex intendente fue condenado, precisamente, por participar del comercio de drogas.
En la audiencia del viernes pasado, durante las “últimas palabras” de los imputados, Varisco afirmó que fue víctima de una “campaña política” y negó haber financiado operaciones narcos desde el municipio. Con el micrófono en la mano, el ex intendente de Cambiemos dijo que estos dos años sufrió “un calvario, estigmatizado como narco” y fue agredido, pero aseguró que desde los ’80 sólo se dedicó a la política, y no tiene auto, casa, ni cuenta bancaria. En tanto, Daniel “Tavi” Celis, señalado como jefe narco de Paraná, fue sentenciado a 13 años de cárcel y una multa de 250 mil pesos.
Respecto de, Celis, el ex intendente Varisco había dicho que sólo tuvo una “relación política” vinculada a la incorporación de personal al municipio. En ese sentido, apuntó que la causa posee “muchas mentiras” y puso la mira en los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que intervinieron en la investigación.
“Todas las supuestas pruebas y escuchas que se encontraron demostraron que no era así y que no tengo que ver con el tema drogas, hice la indagatoria, son 150 páginas de declaración, y la Fiscalía insiste en involucrarme”, agregó. Finalmente se calificó como un hombre con “ética y honestidad”, y pidió “poner a salvo” su conducta y su pasado.
Por su parte, Celis, quien llevó unas anotaciones para hablar ante los jueces, reiteró que tanto Varisco, el ex concejal Pablo Hernández y la ex secretaria de Seguridad local Griselda Bordeira “no tienen nada que ver, son inocentes de la causa”.
"Yo necesitaba plata (por eso empezó a vender drogas) y el intendente no había cumplido muchas promesas, pero Dios se encargará por todo el daño que él causó”, agregó el presunto narco, que también le pidió perdón a otra de las imputadas, Luciana Lemos, quien aseguró que también es inocente.
Luego agregó: “Soy culpable de una causa, no la de la narcoavioneta, y por eso pido justicia, que se me juzgue por las cosas que hice y no por lo que no hice.”
A su turno, Hernán Rivero, titular de la Unidad Municipal 2 utilizada por Celis, le entregó a los jueces una novela de ficción que escribió durante los dos años y siete meses que estuvo preso y aseguró ser “inocente” y que no hay nada que lo vincule con la causa.
El resto de los imputados agradecieron beneficios como prisión domiciliaria o pasar la Navidad con sus familias, dijeron ser inocentes y sostuvieron que la fiscalía basó su acusación en “mentiras” y con “pocas pruebas”.
A Varisco también se le impuso la prisión preventiva domiciliaria hasta que su fallo quede firme.
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