La jueza María Julia Correa, titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Falta N° 28 de la ciudad de Buenos Aires, dictó este viernes la prisión preventiva domiciliaria para Carlos Filippa, el profesor de taekwondo acusado de abusar de sus alumnos, de producir material pornográfico infantil y de distribuirlo.
Así lo había solicitado la fiscal Daniela Dupuy, a cargo de la fiscalía porteña especializada en Delitos Informáticos N°12, quien ordenó ayer la detención del instructor.
Tras la audiencia de hoy, a Filippa le colocaron la pulsera electrónica de la Policía de la Ciudad para ser monitoreado y fue trasladado a su domicilio del barrio de Villa Crespo. Allí estará completamente incomunicado y no podrá recibir visitas. Una consigna policial supervisará las 24 horas que no tenga acceso a Internet ni a ningún dispositivo electrónico. Tampoco podrá ver televisión ni hablar por teléfono, y el encargado de llevarle la comida será requisado por personal policial.
“El objetivo de la prisión preventiva es evitar el entorpecimiento de la investigación y el peligro de fuga -sostuvo Dupuy-. Al tratarse del inicio de una investigación, estas restricciones permiten a la Fiscalía continuar aceleradamente la recolección de prueba en vistas del juicio oral”.
Filippa, de 64 años, tiene una larga trayectoria en las artes marciales. Fue entrenador de la selección argentina en la década de los 90 y llegó a codearse con la elite del deporte. Precisamente aprovechando su condición de instructor, sostienen los investigadores, habría abusado de alumnos menores de edad.
La causa se inició en septiembre de este año. De acuerdo a lo que dejaron trascender fuentes cercanas al expediente, las víctimas serían de entre 12 y 16 años. Los hechos habrían ocurrido entre 2009 y 2018, en distintos escenarios: el motorhome y el gimnasio de Filippa, y las habitaciones en las que los chicos se alojaban cuando hacían un viaje a torneos y competencias.
Estos abusos habrían sido filmados y fotografiados por el propio Filippa, para luego compartir el material en grupos de WhatsApp y la aplicación de citas GrindR.
La situación de Filippa es más compleja aún porque ya había sido señalado en 2009 por supuestos abusos a un alumno durante un viaje a Brasil, una causa que recayó en el Juzgado Federal Nº 3 Morón y cuyo expediente quedó estancado, pero que ahora podría sumarse a la del fuero porteño.
Germán Méndez, secretario general de la Confederación Argentina de Taekwondo, contó hoy que “al principio Filippa negaba todo, y cuando aparecieron los audios decía que eran algo así como jueguitos sexuales con los alumnos, una cosa aberrante”. Y describió que la “situación fue muy dura” porque “a veces es muy difícil detectar a este tipo de personas” en diferentes ámbitos.
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