Otro de los once presos que se habían fugado en noviembre de una comisaría del partido bonaerense de Quilmes fue detenido este martes cuando intentaba robar un auto en la ciudad de La Plata.
Jorge Adrián Torres, quien anoche fue sorprendido por personal de la comisaría novena de la capital bonaerense cuando forzaba la puerta de un Chevrolet Agile para tratar de sustraerlo y con esta detención ya son diez los evadidos recapturados y sólo queda un prófugo.
Al ser trasladado a la seccional como acusado de “robo en grado de tentativa”, se estableció que Torres era uno de los reclusos que se habían escapado de la comisaría tercera de Quilmes el 6 de noviembre y se dio aviso a la fiscal de ese caso, Karina Gallo.
Con Torres, suman diez los presos que fueron recapturados porque ya están detenidos Eduardo Ramírez Barbona, Luis Alberto Navarro, Mario Ezequiel Arancibia, Gonzalo Emanuel Sotelo, Alan Xavier Villalba, Adrián Muñoz, Walter Alberto Luján e Ignacio Alejandro Cardenes.
El ahora detenido estaba preso por el delito de robo, a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal 5 de Quilmes; mientras que el único prófugo que queda es Ulises Gastón Cabaña, imputado por robo agravado por el uso de arma, en poblado y en banda, a disposición de la UFI 7 de Quilmes.
Por la fuga, la fiscal Gallo había imputado por el delito de “facilitación de evasión” al imaginaria Elías Nicolás Castillo y al ayudante de judiciales Matías Javier Gómez. De acuerdo a los pesquisas, Castillo era el encargado de llevarles la comida a los presos y Gómez de acompañarlo y cerrar la puerta, dijeron fuentes judiciales.
Además de estos dos efectivos, Asuntos Internos desafectó al jefe de la seccional 3ra, Miguel Ángel Coch, al segundo jefe, Rubén Darío Banegas y al oficial de servicio Jorge Fabián Omar Yolan.
La fuga ocurrió alrededor de las 16.30 del 6 de noviembre, cuando supuestamente el oficial Castillo abrió la puerta de uno de los calabozos para pasarle la comida a los internos y, mientras se encontraba dentro de la celda, uno de los detenidos lo empujó y cayó al suelo.
Esa circunstancia fue aprovechada por once presos que salieron corriendo del calabozo en dirección al patio de la comisaría, donde abrieron un portón que se encontraba sin llave y escaparon por la avenida 12 de octubre.
Un oficial subayudante comenzó a perseguirlos hasta el cruce con la calle Aristóbulo del Valle, a una cuadra de la seccional, y al ver que varios de los detenidos intentaban subir a un Renault Megane gris, efectuó un disparo con su arma reglamentaria. Al momento de la huida en la seccional había 52 presos, cuando la capacidad máxima de la dependencia es de 12 internos.
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