Hoy por la mañana, Diego Fernando Vega Ibarra, el ex cónsul de Bolivia en Orán, enfrentó a la Justicia argentina en la audiencia de imputación en su contra por el delito de narcotráfico luego de que fuera detenido ayer por Gendarmería Nacional en el Puesto 28 de Julio de la Ruta 50, cercano a la zona fronteriza de Aguas Blancas, con 8.3 kilos de cocaína en el baúl de su auto, ocho panes marcados con el sello de un delfín apenas disimulados bajo la rueda de auxilio. Un comerciante de la ciudad boliviana de Bermejo, de donde Vega Ibarra es oriundo, lo acompañaba en el auto: también quedó detenido.
La audiencia comenzó a celebrarse a mediados de esta mañana, marcada por el nuevo sistema acusatorio que rige en Salta y Jujuy: por sorteo, se celebró en el Juzgado Federal de Tartagal con la presencia de los dos imputados. El fiscal José Luis Bruno, a cargo del caso, se trasladó hacia el lugar. Bruno decidió investigar el caso como un hecho de flagrancia: los dos imputados tendrán la posibilidad de ofrecer pruebas y declarar bajo indagatoria. Podrán ser citados los dos testigos de la apertura del auto blanco en el que Vega viajaba con la droga.
Su status diplomático causó una confusión: Vega Ibarra pasó la noche bajo arresto en el Escuadrón N°20 de Gendarmería en Orán, no en una celda, sino en el casino de oficiales, ya que no se sabía si era diplomático o no. Se identificó como cónsul cuando lo frenó Gendarmería, hasta presentó una credencial del Estado argentino que convalidaba su status, había asumido en el cargo a comienzos de año, un dato que había repercutido Durante su noche en el casino, Vega Ibarra, ingeniero petrolero según él mismo, se negó a comer.
La confusión fue resuelta en la noche de ayer: la Fiscalía Federal de Orán recibió a las 21 información del Estado boliviano que indicaba que Vega Ibarra había sido separado de su cargo el 5 de diciembre con la llegada del nuevo gobierno.
En la audiencia de hoy, Vega Ibarra sería defendido por un defensor oficial.
Así, el ex cónsul podrá ser tratado como un delincuente común. Sin embargo, queda una incógnita: si efectivamente la investigación del fiscal Bruno se extenderá más allá del caso hacia todo el consulado boliviano en Orán, un punto neurálgico en el movimiento trasnacional de cocaína. Es decir, ¿el ex cónsul era el único? Mostró su credencial cuando lo frenaron, quizás especulando con que su status vencido
Vega Ibarra, si es que es responsable de los ocho kilos, no se tomó ningún trabajo para ocultarlo, apenas estaban escondidos bajo la rueda de auxilio: los traficantes que cruzan la frontera suelen apelar a tácticas más creativas para vencer controles como dobles fondos en autos, dentro de vasijas de cerámica o hasta dentro de empanadas.
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