Este sábado por la mañana, un turista inglés de 50 años murió de un tiro calibre .380 en el pulmón derecho cuando un grupo de ladrones llegó al hotel Faena la mañana del sábado para sus vacaciones familiares, supuestamente para robarle sus valijas mientras se preparaba para ingresar y hacer el check-in. Fue un hecho raro por la zona, un ataque en auto y moto en Puerto Madero, donde las chances de escapar son pocas y la huída debe ser rápida, también salvaje por su saña: los ladrones le dispararon a un hijo del turista que estaba con él. Fue internado en el Argerich en grave estado.
Quizás sea un hábito. El 12 de noviembre, la Policía de la Ciudad recibió una denuncia por un robo idéntico, descarado y a plena luz del día, con una pistola en la cabeza de la víctima, sin ningún muerto que lamentar. Ocurrió a las 14:30 en el hotel Intercontinental. La víctima fue un hombre canadiense de 46 años, recién llegado de Miami desde el aeropuerto de Ezeiza, ejecutivo de una poderosa multinacional.
Fue a la vista de todos, justo en la entrada. Las cámaras de seguridad del lugar captaron el hecho: un hombre de traje mira horrorizado mientras pasa y sigue su camino. El nivel de preparación es demasiado para un simple arrebato: dos hombres armados amedrentan al ejecutivo en el piso mientras otros dos a bordo de motos esperan desde el pavimento en la calle Moreno.
No se llevaron demasiado. Le quitaron apenas un bolso Louis Vuitton con una laptop y un cargador. El ejecutivo, que salió ileso, terminó en el piso, uno de los ladrones intentó arrebatarle la billetera del bolsillo, sin éxito.
Luego, huyeron. El ejecutivo hizo la denuncia.
El caso del hotel Intercontinental, que fue adelantado por A24, quedó a cargo del Juzgado N°51 de Graciela Angulo de Quinn de acuerdo a información policial. Fuentes que conocen el caso hablan de una posible complicidad del chofer que traslado a Ezeiza. El auto, otra vez según información policial, fue contratado por la empresa para la que trabaja el ejecutivo.
Lo mismo ocurre en el caso del hotel Faena, de una violencia aún mayor. El turista inglés contrató una combi blanca para que lo llevara de Ezeiza al hotel: se espera el testimonio de su chofer, que todavía no se sabe si declarará en calidad de testigo o de imputado. La jueza Yamile Bernan está a cargo del expediente con una investigación de Prefectura Naval, que peritó la escena del crimen. Mientras tanto, la Policía de la Ciudad recibió la orden de relevar las cámaras en el Centro de Monitoreo Urbano para dar con la ruta de la combi y de los ladrones.
Quizás se puedan conectar los puntos. En el video del Intercontinental, las caras de los ladrones son perfectamente visibles.
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