Tres cuerpos calcinados aparecieron dentro de autos quemados en tres puntos distintos de la Provincia de Buenos Aires y en un lapso de apenas cinco días. Esa es en resumen la macabra serie de crímenes que sacudió varios lugares del territorio bonaerense con muchos kilómetros de distancia entre ellos. Si bien no se estableció una conexión entre los hechos, los patrones similares de los tres episodios llamaron la atención de los investigadores.
El primer hallazgo tuvo lugar el viernes de la semana pasada en la ciudad de Bahía Blanca. Allí, los efectivos de la policía de la Provincia encontraron el cuerpo calcinado de un hombre en el baúl de un Renault Logan color blanco, que a su vez estaba totalmente quemado luego del llamado de unos jóvenes que buscaban chatarra. El vehículo estaba en una zona en la que hay montículos de tierra y basura, a 25 cuadras del centro. En el lugar trabajaron efectivos de la Policía Científica y se hizo presente el fiscal de la Unidad de Homicidios, Jorge Viego, junto con otros funcionarios de la Jefatura Departamental y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI).
La autopsia determinó que se trataba de Cristian Ariel Álvarez, un hombre de 38 años y dueño del vehículo. Otro dato revelado por los exámenes forenses es que la víctima fue asesinada a golpes y luego quemada. La investigación permitió a los efectivos llegar hasta la casa de Rafael Antonio Machuca Flores (30), primo de Álvarez quien dio una absurda explicación cuando se lo indagó por el hallazgo.
Dijo que su familiar había llegado a la vivienda la noche anterior y que luego de consumir drogas, empezó a convulsionar. Como creyó que estaba muerto, lo llevó en el auto y lo quemó. Sin embargo, su relato se cayó a pedazos. Los investigadores encontraron manchas de sangre en la casa y señales de que hubo una pelea. El hombre quedó detenido y se negó a declarar ante el fiscal Viego. “Hay varias hipótesis que se siguen investigando”, dijo el titular de la UFI.
Al otro, hacia las 8:20, en el barrio San Esteban de la localidad de Cañuelas, un vecino llamó a la Policía después de la aparición de una camioneta incendiada con un cuerpo calcinado en su interior. Los restos estaban en un Renault Kangoo, sobre la calle Padre Elizalde, a dos kilómetros de la ruta 23. Se trata de un hombre que había sido secuestrado dos días antes junto a otras cuatro personas. Cerca del vehículo la policía encontró cuatro vainas servidas de una pistola calibre 9 milímetros.
De acuerdo con la investigación, Armando Rolón Chamorro un hombre de de nacionalidad paraguaya de 30 años, denunció que el jueves salió de su casa de Villa Lugano junto a su esposa para comprar un terreno por 780 mil pesos. Llegaron a Cañuelas, dejaron el auto y se subieron en la Kangoo, propiedad de un remisero conocido suyo e identificado como Ángel Caseico Torrejón (36), que a la vez estaba con un amigo, un joven apodado “Fano”.
Cuando estaban por concretar la operación, aparecieron seis hombres armados que se los llevaron cautivos. La mujer fue la primera en ser liberada. Luego Rolón Chamorro y su amigo remsero lograron escapar, mientras que “Fano”, siguió en poder de los delincuentes. Tras la denuncia se abrió una causa por “robo y privación ilegal de la libertad”. Intervino el Juzgado Federal 2 de Morón y luego se determinó que la persona muerta encontrada en la camioneta en Cañuelas era “Fano”. Por el hallazgo del cuerpo quemado, intervino la Fiscalía N° 2 de Cañuelas y la DDI San Vicente.
Del tercer episodio, ocurrido en Tres de Febrero, no hay mucha información. Se sabe hasta ahora que ayer fue encontrado un cuerpo calcinado adentro de un auto en Márquez y Combate Pavón. Los investigadores todavía están tratando de identificar a quién pertenecían los restos encontrados en un Peugeot 208. Lo único que se sabe, hasta el momento, es que el vehículo, patente NBV 918, estaba radicado en Corrientes y tenía una prohibición para circular.
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