El miércoles pasado, horas después de que Patricia Yvonne O. cayera detenida, su novio, Luis, alias “Luchín”, tomó la cuenta de Patricia y posteó su amor en el muro:
“Mi amor Patricia, siempre estaré contigo mi amor, te amo pase lo que pase. Yo estaré ahí, viviré para ti mi amor, te extraño mi loca, yo Luchin en buenas y en las malas te juro yo te seguiré”, escribió, algo empalagoso. El texto continúa, dice “te amo” unas cinco veces.
Patricia y “Luchín” tenían un vínculo estrecho: él se había tatuado el nombre de ella en una mano, justo sobre los nudillos. Ella hizo lo mismo. Pero a Patricia, de 33 años, oriunda de Lima, Perú, generalmente la reconocían por otra seña característica: unos jeans que solía usar, con una gran palmera rosa sobre su pierna izquierda. Dos mujeres habían denunciado que una persona con un pantalón de esas características les había hurtado los celulares del bolsillo.
Las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano de la Policía de la Ciudad finalmente tomaron a Patricia con el mismo jean en pleno ataque, con una cartera grande al hombro, quitándole las pertenencias a una víctima sin que se dé cuenta.
Así, la identificaron y la detuvieron.
Había una menor junto a Patricia, que resultó ser su propia sobrina. Tenía 14 años. Le encontraron un celular con el IMEI adulterado y la enviaron al instituto de menores Inchausti. Por lo pronto, no habría pruebas para imputarla. “Si la estaba entrenando, no lo sabemos”, arriesga una fuente del caso. Se estableció que se contacten a sus padres para que vuelva con ellos, bajo la supervisión del Juzgado de Menores Nº7.
Patricia, por su parte, quedó acusada de hurto por el Juzgado Nº39. Es posible que sea acusada por otro hecho, fue filmada en otro pungueo de teléfono en la esquina de Pueyrredón y Mitre. El jean de la palmera rosa la delató otra vez.
La zona de Balvanera, de la que Once es parte, suelen ser un foco caliente de robos y hurtos. Fue el segundo barrio con más robos registrados en 2017 fue Balvanera, con 6548 casos.
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