Sandra Andrea Carabajal Sepúlveda, camarera en una conocida parrilla de Avellaneda, está embarazada de 8 meses. Ayer a las 7:45 de la mañana se dirigió con su marido y papá del futuro bebé, Mauricio Sebastián Martínez, al Hospital San Martín de La Plata con el objetivo de solicitar un turno para la cesárea que su obstetra ya le había autorizado. Cuando llegaron les dijeron que la recepcionista llegaba más tarde y que debían esperarla; Sebastián aprovechó para ir a fumar un cigarrillo al patio y Sandra para ir al baño. A las 8:02, sonó el teléfono del hombre y vio en la pantalla que quien lo llamaba era su mujer: “Ayudame, me están llevando. Ayudame”, escuchó Martínez. El hombre ingresó al hospital y ya no encontró a su mujer. Nunca la volvió a ver.
Hoy, Sandra, a punto de tener a su bebé, está desaparecida.
El relato inicial, el mensaje desesperado en el teléfono, el pedido de turno en el hospital, es la versión del marido. Es una síntesis de la denuncia que realizó Martínez en las últimas horas y que comenzó a generar algún tipo de dudas en los investigadores en base a las primeras pruebas que se incorporaron al expediente que lleva adelante el fiscal Marcelo Romero. En primer lugar no hay ninguna cámara de seguridad revisada hasta el momento que muestre a la mujer dentro del hospital. Lo mismo arrojaron los testimonios de empleados y guardias de seguridad recabados hasta el momento. Nadie hasta ahora la vio dentro del centro de salud. Sin embargo, las cámaras en la zona son muchas. Descartar la existencia de una filmación que muestre a Sandra puede tomar tiempo.
En las últimas horas se sumaron al expediente el testimonio de un amigo íntimo de la pareja y el de su hijo que aseguran que llevaron a Sebastian y a Sandra al hospital en su auto Fiat 147. Una cámara de la zona registra el paso de un auto de esas características pero no se puede ver el interior o a alguien que baje.
“No podemos decir que el marido miente, pero hay cosas que no cierran. A esa hora tenemos chequeado que había empleados y al menos dos empleados de seguridad. Uno en la puerta y otro en el baño justamente. Es muy difícil que alguien se haya llevado a la rastra a una mujer y que no aparezca en ninguna cámara de seguridad y nadie haya visto nada”, le dice a Infobae una alta fuente de la investigación.
Otro dato que surge de los registros es que la pareja nunca llegó a anotarse para realizar la cesárea. Es más, la mujer transitó todo su embarazo atendiéndose en una sala barrial y esa era la primera vez que, supuestamente, iba al hospital.
Martínez dio su versión también frente a la prensa: “Yo salí a fumar y en ese momento me llamó mi mujer y escuché la frase ‘ayudame, me están llevando'. Daba la sensación como que hablaba de adentro de un túnel. Estoy desesperado. En el hospital me dijeron que me quedara tranquilo. Estoy destrozado", aseguró.
El Hospital San Martín de La Plata es un edificio que ocupa varias manzanas. Los investigadores indican que cerca del lugar pasan casi todas las líneas de colectivos de la ciudad y que las posibilidades de huida del lugar son amplias. Se están empezando a revisar las cámaras de seguridad municipales aledañas para saber si hubo algún movimiento extraño.
“Estamos empezando a hablar también con otros familiares del hombre y de la mujer para conocer la interna familiar. Sabemos que el padre de la desaparecida tiene una grave enfermedad terminal y estamos atentos a si, en caso de irse por sus propios medios, pueda ir a visitarlo”, asegura una fuente con acceso a la causa.
Martínez tiene antecedentes penales que llamaron la atención a los investigadores: el marido de la mujer desaparecida está imputado por abuso sexual agravado contra la hija de una ex pareja. El expediente, que llegó al Tribunal Nº 1 de La Plata, tiene movimientos recientes de febrero de este año. Según la causa, habría violado a la menor entre 2012 y 2015. Este es un dato que llegó a la oficina del fiscal y que no pasó desapercibido. No es el único antecedente: fue denunciado en un juzgado de paz en Berisso por violencia familiar. El expediente data de 2015.
Consultado por Infobae de cara a esta información, Martínez respondió: “No me preguntes de eso que estoy buscando a mi mujer. No tiene nada que ver”.
Hasta el momento desde la Justicia y la DDI aseguran que la única certeza de este caso plagado de dudas y misterio es que hay una mujer embarazada de 8 meses que hace más de 40 horas que está desaparecida. La investigación seguirá con el resto de los testimonios de los familiares de la pareja y con la revisión de las redes sociales. Creen que los últimos movimientos y conversaciones podrían ser la clave.
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