Una mujer de 60 años denunció ante la Justicia de Entre Ríos que su hijo mayor abusó sexualmente de sus dos hermanos menores años atrás en repetidas ocasiones.
La mujer, oriunda de Paraná, acusó a su hijo mayor, de 34, de haber vejado a sus hermanos, que hoy tienen 16 y 25 años. La denuncia fue presentada en la Fiscalía de Violencia de Género y Abuso Sexual en la capital entrerriana.
Según informó el Diario Uno, la denunciante alertó de que los presuntos abusos fueron cometidos hace al menos una década y habrían ocurrido cuando el denunciado todavía vivía con el resto de su familia.
Las presuntas víctimas prestaron sus testimonios ante la Justicia y sus palabras fueron suficientes como para que la División de Trata de Personas de la Dirección de Investigaciones llevara a cabo un allanamiento en el domicilio del sospechoso.
El acusado del abuso sexual fue notificado de la denuncia en su hogar, ubicado en la avenida Almafuerte en Paraná. El hombre vive en un piso superior al local comercial donde trabaja.
Además, se realizó un allanamiento en el domicilio, donde se secuestraron dos computadoras, un teléfono celular y abundante material pornográfico en revistas.
A raíz de la acusación, el denunciado recibió una prohibición de acercamiento tanto a sus hermanos menores como a su madre.
Uno de los puntos más sorprendentes del caso fue que, al allanar la habitación del acusado, los investigadores se encontraron con varias botellas y recipientes de papas fritas con orina en su interior. Así y todo, los investigadores decidieron no secuestrar las botellas para su respectivo análisis.
Por el momento, la Justicia decidió no detener al acusado. Se le comunicó el proceder de la causa y se le informó que será convocado a declarar en la fiscalía en los próximos días.
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