Misterio e indignación: asesinaron a un artista y activista LGBT

Pablo Borsato fue atacado el domingo en su casa en el pueblo bonaerense de Colón. Lo mataron con una navaja. Hay un sospechoso detenido que horas después intentó abusar sexualmente de una anciana de 81 años

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Pablo Borsato tenía 34 años
Pablo Borsato tenía 34 años

El arquitecto, artista y activista del colectivo LGBT Pablo Borsato (34) fue hallado asesinado de una puñalada en su casa del pueblo de Colón, en el norte bonearense. El cuerpo sin vida del joven fue descubierto durante la tarde del último domingo por un familiar de la víctima. Unas horas antes la Policía había detenido a un joven de 19 años porque intentó abusar de una anciana de 81 años. Por una serie de coincidencias creen que él fue el asesino del hombre.

El cuerpo de Borsato se encontraba semidesnudo y tenía alrededor de 15 heridas hechas con una navaja o un cuchillo, varias de estas letales. Cerca del cadáver había sangre y una botella de alcohol rota, que los investigadores sospechan que podría ser un signo de que hubo una pelea.

Apenas unas horas después del crimen, la Policía Bonaerense detuvo al joven de 19 años, pero indirectamente. Según confirmaron a Infobae fuentes policiales el sospechoso tenía manchas de sangre en su ropa y otras en su cuerpo, que se notaba que habían sido mal lavadas, y no pudo explicar su origen.

El detenido tiene 19 años
El detenido tiene 19 años e intentó agredir a una anciana de 81 años

Su aprehensión se dio en un contexto inquietante: no fue por la investigación del crimen de Borsato que terminó preso sino porque el presunto asesino intentó agredir sexualmente a una anciana de 81 años.

Según contaron fuentes policiales a este medio, cerca de las 9.30 del domingo el joven se bajó los pantalones y quiso abusar de una mujer de 81 años que salía de un cajero automático en el barrio Mitre (a tres cuadras de la casa Borsato). Un testigo evitó el ataque. De acuerdo a lo que consignó la prensa local, el agresor le habría dicho: "No te tengo miedo, recién vengo de matar a uno”.

Hasta ese momento no se había descubierto el cadáver de Borsato.

Minutos después del intento de abuso la policía local de Colón lo aprehendió y constató que su remera, pantalón y zapatillas tenían manchas de sangre. El joven explicó que durante la madrugada había protagonizado una pelea a la salida de un boliche del pueblo. Pero los agentes no le creyeron y le secuestraron la ropa y las zapatillas.

La ropa ensangrentada que le
La ropa ensangrentada que le secuestraron al sospechoso

Cuando los familiares de Borsato lo encontraron en su casa y denunciaron el hecho, un vecino de la víctima indicó que había visto salir de la casa a un hombre, cuyas características físicas y de vestimenta coincidían con la del detenido por el ataque a la anciana.

Además, una vecina del sospechoso contó a la Policía que vio al joven llegar a la madrugada completamente ensangrentado y que observó cómo lloraba durante un diálogo con su madre.

El apuntado, cuyo nombre es Leonel, está imputado por el delito de tentativa de abuso sexual, amenaza y homicidio tanto por el hecho de la mujer como por la muerte del artista. Las primeras pericias científicas en la escena del crimen lo complican: la huella de calzado hallada en la casa de Borsato es coincidente con la utilizada por detenido.

Borsato fue hallado muerto por
Borsato fue hallado muerto por un familiar el domingo a la tarde en la ciudad bonaerense de Colón

Antes de ser hallado asesinado, Borsato trabajaba para la Municipalidad de Colón en la creación del Museo a Cielo Abierto. Además, era un activista permanente por los derechos del colectivo LGBT. “Para una gran parte de sus compañeros Pablo significó la salvación en varios aspectos, expresaba sus ganas de luchar de manera eufórica y sostenía ideas que podían sonar utópicas para quienes no lo conocieran, pero cuyos cimientos venían de una fuente irremplazable de orgullo y convicción”, comentaron compañeros de la víctima al sitio La Tetera.

“Su personalidad siempre dio ganas de proyectar mucho hacia la liberación y visibilización de les compañeres marginades socialmente, haciendo énfasis en sus compañeras trans e intentando emplear la inclusión en cada actividad o idea planteada. El crimen de nuestro compañero habla mucho mas de la realidad que nosotros podemos exigir, nos muestra que el peligro está al despertar de cualquiera de los seres vulnerables de esta sociedad, nos hace tener que abrir los ojos aún más y remarcar justicia por quienes ya no pueden exigirla. Necesitamos con urgencia el cuidado del Estado y la actuación de les funcionaries, que siguen con su vida como si nada sucediera mientras nosotres nos encontramos teniendo que lamentar una muerte mas en nuestro colectivo”, agregaron sus compañeros.

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