Horror en Tucumán: esperó horas escondido, entró a la casa de su ex y la mató a machetazos

Además, hirió a una sobrina, la hermana y la madre de la víctima, quienes trataron de evitar el crimen. El asesino fue detenido horas después

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Una de las víctimas fue llevada al hospital de la localidad de Aguilares (Google Street View)
Una de las víctimas fue llevada al hospital de la localidad de Aguilares (Google Street View)

El viernes pasado, en horas de la noche, Hugo Antonio Pereyra, un trabajador rural tucumano de 47 años, mató a brutalmente a machetazos a Mercedes del Carmen Brandán (41), su ex esposa de quien se había separado hace poco más de un mes.

De acuerdo con los primeros datos de la investigación, el crimen tuvo cierto grado de planificación: el hombre esperó horas escondido en un matorral cercano a la vivienda ubicada en el pequeño paraje El Alto de La Tipa, esperó a que oscureciera y sin que nadie lo viera, ingresó con su machete de aproximadamente 60 centímetros. Adentro, en la parte de la comedor, sorprendió a la víctima y le propinó cortes en la cabeza, el rostro y varias partes del cuerpo. Mercedes apenas se pudo defender.

La escena de horror, como si ya no fuera suficiente, no terminó ahí. Los gritos de la mujer alertaron a la hija de 17 años que tenía en común con Pereyra, a la madre de la víctima, María Adela Solórzano (68) y a Mirta Graciela, la hermana de Brandán, quienes intentaron evitar que el jornalero lograran su objetivo. Sin embargo, no pudieron hacer nada y también resultaron heridas. Solorzáno, por ejemplo, fue herida en la cabeza y está internada en grave estado. Mirta sufrió una fractura de muñeca expuesta y casi pierde la mano. La hija, por su parte, está internada aunque fuera de peligro.

El escándalo desatado al interior de la vivienda también alertó a los vecinos, quienes obligaron a Pereyra a huir de la escena y fugarse con rumbo desconocido. Horas después, el hombre fue detenido por la policía tucumana. Estaba herido en la cabeza y con cortes autoinfringidos, lo que hace sospechar a los investigadores que el asesino quiso quitarse la vida. Brandán fue llevada hasta el hospital de Aguilares, a 8 kilómetros del lugar del ataque, pero los médicos no pudieron salvarla.

El acusado deberá ahora afrontar una acusación por el delito de homicidio agravado por haber mantenido una relación de pareja en concurso real con tentativa de homicidio agravado criminis causa. Esto último es porque habría intentado matar al resto de las mujeres para ocultar el asesinato de su ex. Por eso el fiscal Edgardo Sánchez, de la Unidad Fiscal de Investigación y Enjuiciamiento de Delitos contra la Integridad Física, Juveniles y Asuntos Complejos del Centro Judicial de Concepción, pidió la prisión preventiva de Pereyra.

Brandán estuvo casada durante 19 años con Pereyra. De acuerdo con los datos que pudieron obtener los investigadores, el pasado 27 de octubre la mujer denunció que su pareja le había dado golpes de puño en la cara y en la cabeza, y que por eso se fue de la casa que compartían. Según informó el fiscal, Mercedes no pidió una perimetral.

“Lo dejó porque la vivía golpeando. Aquí llegó un día en que la volvió a agredir. Hasta ayer nada nos hacía suponer que podía tener semejante reacción de violencia”, contó Roberto Brandán, hermano de la fallecida, al diario La Gaceta. “Fue un ataque artero, inesperado. Si alguna sospecha hubiéramos tenido no salíamos. Nos enteramos de lo sucedido cuando nos hablaron por el celular. Llegamos y ya había pasado todo”, agregó Roberto.

A su turno, un vecino identificado como José Peralta dio detalles escalofriantes de lo que pasó: “No escuchamos cuando el tipo desató su locura porque alguien estaba escuchando música a alto volumen. Comencé a darme cuenta de lo sucedido en el momento en que Eugenia llegó llorando con la mano y la cabeza ensangrentada. Enseguida se la llevó al hospital. Es una bestialidad lo que hizo ese hombre. La casa quedó teñida de sangre por todos lados. Aquí no salimos de la conmoción”.

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