El relato inicial indicaba que Karina Jelinek había sorteado supuestamente una cena o previa entre sus seguidores, apresurada por la crisis económica, además de un sorteo de ropa interior. El anuncio fue hecho en mayo, a través de su cuenta de Instagram. “Como tengo muchos seguidores que siempre me piden que rife algo, se me ocurrió hacer regalos de mi línea (de ropa interior) entre otras cosas, hasta una pre, algunos insisten que rife una cena y me parece muy divertido interactuar”, aseguró en aquel entonces.
Esa cena, con un cubierto de dos mil pesos, habría tenido finalmente un ganador.
El lunes 18 por la noche, de acuerdo a información policial a la que accedió Infobae, personal del Comando de Patrullas de Tigre de la Policía Bonaerense llegó a la entrada del barrio Cabos del Lago en Nordelta, ubicado en la costa del lago central del complejo, en la jurisdicción de Rincón de Milberg. Los policías encontraron a M.J., un empresario con oficinas en Pilar, de 36 años. El empresario terminó imputado por daños: había impactado con su Fiat 500 contra una barrera del lugar, la causa quedó en manos de la UFI Tigre Centro. M.J., supuestamente, venía de cenar con Jelinek. No se quiso quedar, según él mismo, y en medio de una controversia se retiró del lugar, chocando con la barrera.
Ni Karina ni el empresario declararon todavía en la causa, afirman fuentes cercanas al caso. Había dos amigas de la modelo en ese encuentro, cuyos relatos y nombres constan en la causa. Ni siquiera mencionaron a Jelinek con nombre y apellido, hablaron de “Karina” a secas. El supuesto sorteo de una cena por redes sociales no existe en la investigación de la UFI Tigre Centro, no está mencionado. La única explicación que hay es la del empresario mismo, dicha a la Policía Bonaerense frente a la barrera en Nordelta.
Tampoco habló de un concurso, sino de haber conocido a las amigas de Jelinek en un supermercado y de un supuesto arreglo que hizo con ellas. Una fuente policial que refleja el testimonio del hombre habla de “intentos de relacionarse íntimamente”. El empresario aseguró que lo que ocurría no era lo que le habrían ofrecido. Así que se fue.
La versión de un presunto negocio solo existe en el relato del empresario ante la Policía, algo que no es parte formal de la causa, aunque llegó a oídos de los investigadores. Sin embargo, hay un dato llamativo. Le encontraron dinero. De acuerdo a una alta fuente en el expediente, tenía no dos mil pesos en su poder, sino dos mil dólares. La plata, por orden de la UFI del caso, le fue devuelta.
Infobae contactó a la modelo para consultarla sobre esta versión, sin recibir respuesta hasta la salida de esta nota. En declaraciones en Los Ángeles de la Mañana por El Trece, Jelinek no hizo referencia al premio de una cena, aseguró conocer al empresario, al que definió como “el amigo de un amiga” que “no quiso poner para el asado y se fue a toda turbina”.
Luego, Jelinek agregó: “Después me enteré que (el hombre) quería otra cosa conmigo. ¡Peor todavía!”.
SEGUÍ LEYENDO: