En 2017 María Teresa Acosta (hoy de 42) dio por terminada su relación con Alfredo Falcón (64) luego de cinco años de estar juntos. Cansada de los maltratos y la violencia a la que fue sometida, la mujer decidió continuar con su vida lejos de él y comenzar de nuevo. Sin embargo, los planes del hombre fueron otros y partir de ese momento, el calvario para la mujer se intensificó aún más. Falcón no soportó la idea de estar separado y comenzó a perseguir, acosar e incluso amenazar de muerte en reiteradas oportunidades a Teresa, hasta el punto de obligarla a modificar prácticamente todos sus hábitos y rutinas diarias. Es que con tal de evitar el mínimo contacto con su ex, la mujer trató por todos lo medios de estar lo más alejada posible porque tenía pánico de que pudiera hacerle algo.
El sábado pasado ese esfuerzo que mantuvo a lo largo de dos años fue insuficiente. En horas de la noche, en la panadería La Poro, ubicada en la calle Claudio de Alas al 2100 de la localidad de Ingeniero Budge, Falcón baleó a Teresa en la espalda delante de varios testigos y la dejó gravemente herida. Después escapó y aún hoy permanece prófugo. El brutal intento de femicidio quedó registrado por las cámaras se seguridad del local. Allí se puede observar cómo el violento observó a su ex en la puerta, la persiguió y en segundos le disparó. Acosta hoy pelea por su vida en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora en estado reservado.
En estos dos años, la mujer logró entablar una nueva relación con Luis, testigo de primera mano de las amenazas que sufrió Teresa durante todo este tiempo y la persona que más la ayudó a soportar el sometimiento de Falcón. En diálogo con Telefé, el hombre contó algunos detalles de lo que fue todo este tiempo. “Teresa está muy mal. Está luchando por su vida porque está muy mal. Cuando estábamos tomando mate en el patio, él pasaba y la amenazaba. Le gritaba que la iba a matar”, relató Luis, quien confirmó que a partir de las violentas advertencias y de la obsesión que mostraba Falcón, su mujer decidió denunciarlo ante la justicia. De hecho, el agresor tenía una orden perimetral y tenía prohibido acercarse a ella. Nunca le importó.
Falcón se aprendió todos los movimientos de Acosta y hasta los de Luis. Sabía por dónde caminaba, dónde trabajaba, con quién estaba y por su puesto, que estaba en pareja. “Cuando yo hablaba con él para decirle que parara con eso me decía :' yo a vos no te voy a hacer nada. A la que voy a hacerle algo es a ella. Ella va a pagar por todo lo que me hizo'. Cuando le pregunté qué era eso que supuestamente le había hecho, me decía: ‘Ella sabe’”, continuó Luis con su relato.
El hombre reveló otro dato perturbador y que da cuenta de que a Falcón, un albañil oriundo de Jujuy y con hijos mayores, no le importaba nada. En alguna oportunidad, el violento le comentó a una vecina que tenía un arma que era exclusivamente para usarla con Teresa. La cargaba en la mochila todo el tiempo. Desde siempre mostró sus intenciones, pero nadie escuchó ni hizo nada por la mujer de 42 años.
“Pasaba y la amenazaba a ella. iba a la escuela donde trabaja. Yo nunca lo enfrenté. Teníamos miedo porque andaba con el bolso y en una de esas nos disparaba. Teresa a veces tomaba otro colectivo para no venir directo a la casa para no acercarse a él. Fue un calvario. Yo sólo espero que se recupere”, dijo el hombre.
Francisco, el hermano de la víctima, también habló de la relación violenta que mantuvieron Teresa y su ex. “Unas amigas me dijeron que ya la había amenazado, por eso tenía la restricción perimetral”, dijo el hombre a TN. “Vas a volver conmigo y me la vas a pagar”, era las frases con las que el ahora fugitivo buscaba atemorizar a la mujer, de acuerdo con lo que dijo Francisco. “Cada vez que mi hermana lo veía, corría, se iba a otro lado. Estaba aterrorizada”, reveló Acosta. “Los vecinos me dijeron que siempre andaba armado. Si tenía una perimetral, ¿por qué no lo detuvieron”, se preguntó el hermano de la víctima. “No la mató de milagro. Mi hermana está jodida, hay que rezar”, cerró.
El caso, caratulado como homicidio agravado por empleo de arma de fuego y por mediar relación de pareja en grado de tentativa, está a cargo de la UFI Nº2 de Lomas de Zamora, cuya titular es Fabiola Juanatey. Además, intervino el Juzgado de Garantías No 1 a cargo de Jorge López, quien libró orden detención contra el acusado.
Seguí leyendo