El domingo por la tarde, la paz del centro de Quilmes se vio convulsionada debido a un incidente producido en la puerta de una peluquería. Una familia acudió al local a increpar a uno de los dueños y peluqueros de la misma, al que acusaron de haber abusado sexualmente hace tres años de una adolescente, que entonces tenía 15.
El hecho ocurrió cerca de las 19 horas del domingo en un local de estética ubicado en la calle Humberto Primo, casi esquina de José de San Martín.
Durante una recorrida por la zona, efectivos de la Prefectura Naval observaron un tumulto en una peluquería conocida de la zona. Allí, se encontraron con una mujer de 46 años de iniciales A.C., que intentaba agredir al peluquero y dueño del local estético, M. R. de 42 años.
La mujer denunció antes las fuerzas de seguridad presentes, que hace tres años, el peluquero manoseó a su hija, S.F., cuando entonces ella tenía apenas 15 años.
Ante la incertidumbre y los hechos de violencia protagonizados por los presentes, los efectivos decidieron trasladar tanto al peluquero como a la madre y la víctima a la Comisaría 1ª de Quilmes.
Allí, se hizo presente el fiscal Alejandro Ruggeri, titular de la UFI Nº 10 de Quilmes, especializada en casos de violencia familiar y de género.
El fiscal Ruggeri le tomó declaración indagatoria a la joven, que hoy tiene 18 años, y a su madre y luego procedió a notificar sobre la formación de una causa por “Abuso Sexual” contra el peluquero M.R.
El acusado, en tanto, quedó demorado un par de horas en la propia Comisaría y luego recuperó la libertad.
En simultáneo, familiares y allegados a la víctima decidieron dejar retratado un escrache en las persianas y la puerta de la peluquería. Así, escribieron mensajes con aerosol de la talla de: “Acá hay un acosador”, “HDP, violador”, “Peluquero violador HDP” o “Acosador de menores”.
Precísamente, M.R. había montado la peluquería hace unos años junto a su pareja, M.P. Ambos atendían a los clientes y ya eran bastante conocidos en el barrio. Ante las acusaciones contra su marido, la mujer permaneció sin realizar ningún tipo de declaraciones.
En tanto, la familia de la víctima decidió continuar con la denuncia con publicaciones en las redes sociales, donde convocaron al resto de vecinos y otras posibles víctimas, a realizar un escrache en la puerta de la peluquería durante el martes.
A raíz de esa publicación, otras mujeres y jóvenes se animaron a brindar sus testimonios y denunciaron que ellas también habían sido abusadas por M.R.
Según pudo averiguar Infobae, las víctimas denunciaron que los abusos se cometían en el primer piso de la peluquería, lugar al que el coiffeur las llevaba para realizar el tratamiento de alisado de pelo. Ese procedimiento requiere el uso de productos con olores muy fuertes y habitualmente se opta por realizarlo en un lugar aislado de los locales, para no generar malestar entre el resto de los clientes.
Hasta el momento, al menos dos denuncias diferentes quedaron asentadas de manera legal en las oficinas policiales.
Por su lado, aún se desconoce si el acusado volverá a ser citado. En principio, hasta el momento no se enfrentaría a ninguna restricción legal para poder seguir ejerciendo su profesión.
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